Puigdemont y Mas ponen en duda la legalidad que frena el soberanismo catalán

El presidente de la Generalitat y su antecesor han participado en el homenaje a Lluís Companys, fusilado hace 76 años
Carles Puigdemont, acompañado por el vicepresidente, Oriol Junqueras, entre otras autoridades, durante la ofrenda floral por el 76 aniversario del fusilamiento de Lluis Companys
photo_camera Carles Puigdemont, acompañado por el vicepresidente, Oriol Junqueras, entre otras autoridades, durante la ofrenda floral por el 76 aniversario del fusilamiento de Lluis Companys

El homenaje al presidente de la Generalitat Lluís Companys ha sido el marco en el que el presidente Carles Puigdemont ha advertido que ninguna legalidad frenará al pueblo catalán, mientras su antecesor Artur Mas ve la sombra de Franco en la "judicialización" del debate soberanista.


Más moderado ha sido el mensaje del vicepresidente catalán y líder de ERC, Oriol Junqueras, quien ha recordado que el presidente de la Generalitat fusilado hace 76 años por el franquismo en Montjuïc fue un ejemplo de "trabajo, continuidad y perseverancia".

Los actos en homenaje al presidente Companys han comenzado a las siete de este sábado en el Fossar de Santa Eulàlia, en el castillo de Montjuïc, con la habitual marcha de antorchas que desde hace años organizan los independentistas y que este año ha contado con la presencia del expresidente Artur Mas.

El expresidente ha censurado que el Estado juzgue "a gente demócrata y pacífica por haber escuchado al pueblo", con relación a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de acordado enviarle a juicio, junto a las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau, por desobediencia grave y prevaricación al haber organizado la consulta del 9-N de 2014.

Mas ha estado acompañado, entre otros, del portavoz del Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat) en el Congreso, Francesc Homs -para quien el Tribunal Supremo ha pedido el suplicatorio al Congreso para poder juzgarle por la misma causa-; la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, y el exalcalde de Barcelona Xavier Trias.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha avisado de que "no habrá tribunales ni legalidades" que frenen al pueblo catalán para "asumir las cuotas de libertad que se proponga".

Puigdemont, que a media mañana ha visitado el Fossar de Santa Eulàlia y, posteriormente, se ha desplazado al Fossar de la Pedrera, en el cementerio de Montjuïc, ha recordado que también hubo una legalidad detrás del fusilamiento de Companys.

El presidente catalán ha recordado que Lluis Companys fue el único presidente escogido democráticamente que murió "asesinado" durante la época de la Segunda Guerra Mundial en Europa.

"Ninguno de los vestigios de esa legalidad que permitió esa detención, ese juicio y ese asesinato, ninguno de los rastros de la legalidad que lo permitió, no impedirán que el pueblo de Cataluña, ese mismo pueblo de Cataluña al que sirvió Companys, pueda asumir las cuotas de libertad que se proponga", ha recalcado.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por su parte, ha incidido en pedir que se declaren nulos los juicios sumarísimos del franquismo, y ha reclamado al Estado que pida perdón por el fusilamiento de Companys.

Junqueras, por su parte, se ha centrado este sábado en rememorar la figura de Companys, ponerla como ejemplo de "trabajo, continuidad y perseverancia" y ha recordado que llevó "hasta el final" su compromiso "con el país" y con la libertad y la justicia.

El vicepresidente catalán y profesor universitario de historia de la UAB ha definido a Companys como un "enamorado de la vida" y ha recalcado que su compromiso para que todo el mundo tuviera la oportunidad de vivirla con plenitud le llevó varias veces a la prisión.

Frente al discurso independentista, la coordinadora general del PSC, Assumpta Escarp, ha reivindicado "el diálogo, la negociación y el pacto" porque: "Ni la vía unilateral ni la vía de la justicia. La política y el diálogo es lo que tiene que preceder la actuación de todos los gobiernos".

Para el líder de Catalunya Sí que Es Pot, Lluís Rabell, es más necesario que nunca un referendo para resolver el conflicto Estado-Generalitat, especialmente tras las últimas decisiones del Gobierno, que ayer instó de nuevo al Tribunal Constitucional (TC) a actuar contra algunas resoluciones independentistas aprobadas por el Parlament tras la moción de confianza de finales de septiembre.

"Siguen en una vía que no nos lleva a ningún sitio, que es la de la judicalización de la política", ha lamentado Rabell, que ha recalcado que la ciudadanía tiene que "tomar en mano" la reivindicación del referendo.

Por su parte, el líder de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, ha reclamado al Estado que "pida perdón" por el fusilamiento del expresidente de la Generalitat.

"Que el Estado pida perdón, tanto a la familia de Lluís Companys como al pueblo de Cataluña y a la Generalitat, por el asesinato del único presidente asesinado durante la época de la Segunda Guerra Mundial por el fascismo", ha apuntado. 

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