El PSOE mantiene los contactos con ERC y aún espera investir a Sánchez este año

El Gobierno en funciones insiste en diferenciar la Justicia de la política para defender la continuidad de la negociación
Isabel Celaá, este viernes. EFE
photo_camera Isabel Celaá, este viernes. EFE

Los socialistas mantienen abierta la comunicación con Esquerra aunque formalmente las negociaciones se hayan detenido, y el Gobierno confía aún en cerrar el acuerdo con el partido independentista para que la investidura de Pedro Sánchez sea posible antes de que acabe 2019. 

El Ejecutivo de Sánchez, además, insistió este viernes en separar lo político de lo judicial para defender el entendimiento con ERC independientemente de lo que decida la Justicia sobre Oriol Junqueras tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE sobre su inmunidad como diputado del Parlamento Europeo

"El Gobierno en funciones no ha renunciado para nada a poder conseguir la investidura al final del año", dijo este viernes la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. 

La ministra se remitió a las palabras de Junqueras, quien en una entrevista en Catalunya Ràdio abogaba por no detener el diálogo "en ningún caso", para subrayar que el PSOE quiere seguir buscando el entendimiento y ERC "parece ser que también".

Además, fuentes conocedoras de las negociaciones entre ambos partidos aseguraron que el PSOE y ERC no habían dejado de hablar en estos últimos días. Los contactos, las conversaciones y el intercambio de impresiones y documentación no se ha detenido "nunca", señalaron. Explicaron que lo que había quedado en "compás de espera" era la resolución de las negociaciones, es decir, el acuerdo o el desacuerdo. 

Un día después de que ERC anunciara que la negociación se aparca hasta conocer el pronunciamiento de la Abogacía del Estado ante el Supremo sobre Junqueras, Celaá aseguró además que el Gobierno "no da instrucciones" a la Abogacía para orientar sobre dicho informe. 

ABSTENCIÓN. En su exposición posterior al Consejo, la ministra volvió a apelar a todas las fuerzas políticas para que hagan posible la investidura. Incluidos PP y Cs, a los que pidió su abstención.

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