La Autoridad del Canal de Panamá ha ratificado el "acuerdo de principio y de esencia" alcanzado con el grupo Unidos por el Canal, liderado con Sacyr y contratista de las obras de ampliación de la vía, para resolver los problemas económicos que afronta el proyecto y que permitiría al consorcio retomar y terminar la obra.
Así lo indicó el administrador del Canal, Jorque Quijano, quien apuntó que el acuerdo está a la espera de que Zúrich, la aseguradora del proyecto, confirme su adhesión al mismo.
En ese caso, el pacto podría cerrarse definitivamente "en un par de días", según apuntó, al tiempo que marcó un plazo de una semana (hasta el martes) para que este principio de pacto esté totalmente cerrado y firmado y permita retomar la obra.
No obstante, el conflicto y la paralización de los trabajos podrían suponer una nueva demora en la conclusión del proyecto, de forma que se estimaría para entre octubre y diciembre de 2015, frente a la fecha de junio de 2015 prevista hasta ahora, y la de agosto de 2014 fijada en un principio.
El proyecto, que consiste en la construcción de un nuevo juego de esclusas, está actualmente ejecutado al 70%. La que constituye una de las mayores de la historia de la ingeniería civil, se contrató en julio de 2009 con el consorcio que lidera Sacyr y que completan la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa.
Durante su comparecencia en la Asamblea Nacional de Panamá, Quijano indicó que el principio de acuerdo con este consorcio ha sido posible tras aceptar la ACP dar una moratoria a estas empresas para la devolución de los anticipos de 784 millones de dólares (unos 580 millones de euros) que se les adelantaron años atrás.
Según confirmó, el acuerdo se ha alcanzado a partir de la propuesta realizada por Zúrich, que pasa por convertir en un préstamo la fianza de 400 millones de dólares (unos 297 millones de euros) que la aseguradora dio al proyecto, y por que tanto la ACP como el consorcio aporten otros 100 millones de dólares (unos 74 millones de euros) cada uno.
Quijano indicó que la concesión de la moratoria al consorcio para devolver los anticipos constituye "el riesgo que la ACP está dispuesto a asumir para que culmine el proyecto". "Tiene un coste para la Autoridad, pero es el menor siempre que haya solución amigable", argumentó.
El administrador del Canal asegura que la ACP "piensa que la mejor solución es que el proyecto lo concluyan quienes actualmente trabajan en él".
No obstante, reiteró la garantía de que la Autoridad está técnica y económicamente preparada para concluir las obras en caso de que el consorcio la abandonara, dado que se ha preparado para ello y, según aseguró, lo seguirá haciendo hasta que el eventual acuerdo esté firmado".
