La Audiencia de Valencia ha condenado por abusos sexuales pero no por agresión sexual, como solicitaba el fiscal, a tres hombres que forzaron sexualmente a una joven que estaba ebria y drogada, al no apreciar en su conducta ni violencia ni intimidación.
El tribunal valenciano condena a nueve años de prisión a cada uno de ellos por delitos de abuso sexual o de cooperador necesario en el abuso sexual. Dos de ellos consumaron la violación por turnos, mientras el otro cooperó y presenció los hechos.
Pero la Sección Tercera de la Audiencia de Valencia desoye la petición de la Fiscalía, partidaria de condenarlos por dos delitos de agresión sexual o de cooperación a la agresión sexual a penas de entre 18 y 22 años de prisión y por intento de robo con violencia a veinte meses más.
El argumento es el mismo utilizado por la Audiencia de Navarra y posteriormente por el TSJ de esa comunidad para la Manada: "Las acusaciones no han probado el empleo de un medio físico para doblegar la voluntad de la denunciante" y "tampoco ha quedado acreditada la existencia de intimidación".
Esas sentencias motivaron el inicio de los trabajos para una reforma legal para suprimir del Código Penal el concepto de abuso sexual y que toda relación sexual no consentida sea tipificada como violación. La legislatura terminó sin que esos trabajos llegasen a su fin.
En este caso, la Audiencia Provincial de Valencia ha juzgado a tres hombres por unos hechos ocurridos en la madrugada del 25 de junio de 2016, cuando dos de ellos tenían 30 años y el otro 21.
Conocieron a la joven en la puerta de una discoteca, le propusieron seguir la fiesta en otro local de ocio y ella aceptó, pero la condujeron a un descampado donde dos de ellos abusaron de ella al aprovechar que se encontraba confusa y aturdida por la ingesta de alcohol, drogas y medicamentos prescritos para la depresión que padecía. Uno la penetró vaginalmente y el otro la obligó a realizar una felación.
La mujer aseguró que necesitaba ir a orinar, salió del coche y aprovechó para huir del lugar de los hechos, perseguida por los condenados hasta que fue auxiliada por una pareja que iba en coche a trabajar.
La Audiencia considera que dos de los hombres la obligaron a mantener relaciones sexuales y les ha impuesto una pena de cuatro años y medio de prisión por cada uno de los delitos de abuso sexual y de cooperador necesario en otro delito de abuso sexual.
El tercer hombre, que no llegó a forzar a la víctima pero presenció los hechos, colaboró en el engaño y aportó el vehículo con el que se desplazaron y donde se llevaron a cabo los delitos, ha sido condenado a la misma pena como cooperador necesario en los dos delitos.
Ninguno de los tres podrá acercarse o comunicarse, tampoco en redes sociales, con la víctima durante los próximos quince años y deberán indemnizarla con 6.000 euros, según el fallo hecho público este miércoles por el Tribunal Superior de Justicia valenciano.