El diputado autonómico Oriol Pujol ha enviado hoy una carta a la militancia de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) con la que rompe su silencio de los últimos meses para defender su inocencia y ratificarse en que fue acertada su decisión de delegar en marzo sus funciones en CiU al ser imputado.
"Considero acertada y muy oportuna la decisión tomada en su momento de delegar las funciones; pienso, además, que las tres personas las ejecutan muy bien", ha afirmado Pujol, que delegó su cargo de secretario general de CDC en Josep Rull y Lluís Corominas, y la presidencia del grupo CiU en el Parlament en Jordi Turull.
En la misiva, a la que ha tenido acceso Efe, Pujol ha remarcado que no ha formado nunca parte de ninguna trama corrupta, algo que deberá explicar "mucho" porque es consciente, ha dicho, de que el principio de presunción de inocencia "ha saltado por los aires".
Casi un año después de abandonar los cargos en CiU (marzo 2013) y "cuando se pretende ampliar y alargar la causa judicial", Pujol considera que se puede "hacer balance de lo difícil que hubiera sido no enturbiar y mantener intactas las diferentes acciones y propuestas que, muy exitosamente, ha ido haciendo Convergència".
En este sentido, ha recordado que abandonó sus responsabilidades, quedando como militante de CDC y diputado raso en el Parlament, con el fin de que su proceso judicial no afectara al proceso soberanista ni al gobierno capitaneado por el líder del partido, Artur Mas.
El hijo del expresidente catalán Jordi Pujol, que ha mantenido el silencio ante la militancia desde el pasado marzo, ha señalado que tiene la conciencia "muy tranquila", aunque lamenta la "incertidumbre" de la duración que pueda tener la instrucción judicial y que se haya extendido el proceso a su mujer.
Pujol fue imputado el pasado marzo por tráfico de influencias en el marco de una investigación de adjudicaciones presuntamente irregulares de estaciones de ITV.
La fiscalía pidió hace un mes al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) otra imputación para el diputado y su esposa, que no ha dictaminado aún el alto tribunal, por un delito de cohecho, al entender que solicitó 30.000 euros a uno de los empresarios implicados en la trama de las ITV a cambio de votar a favor de sus intereses en una ley del Parlament.
En la carta, de tres páginas, Pujol ha lamentado que, cuando parecía que la instrucción de la trama de las ITV por la que fue imputado "llegaba a su fin" la Fiscalía ha solicitado ampliación de la causa reclamando una nueva imputación por supuestamente recibir dinero a cambio de un voto favorable a la Ley de Seguridad Industrial en 2008, cuando CiU estaba en la oposición.
"Ni formo, ni he formado nunca parte de ninguna trama corrupta para adjudicar ninguna estación de ITV ni nada que se le parezca y ahora que se amplía la causa me tocará exponer e insistir que, indudablemente, nunca he solicitado ni percibido ninguna contraprestación económica a cambio de una votación en el Parlament", ha reiterado el político convergente.
Pujol, que delegó temporalmente sus atribuciones en CiU, ha asegurado a los militantes que se defenderá de las acusaciones y que continuará actuando "bajo los principios de buscar la reparación y la reversibilidad".
