El nuevo Gobierno, una apuesta por políticas feministas lejos del disenso

La salida de Carmen Calvo de la vicepresidencia primera y el nombramiento de Pilar Llop como ministra de Justicia son movimientos clave para la nueva configuración feminista del Ejecutivo
La nueva ministra de Justicia, Pilar Llop, recibe la cartera ministerial de manos de su predecesor, Juan Carlos Campo. EDUARDO PARRA (EFE)
photo_camera La nueva ministra de Justicia, Pilar Llop, recibe la cartera ministerial de manos de su predecesor, Juan Carlos Campo. EDUARDO PARRA (EFE)

La remodelación del Gobierno de Pedro Sánchez refuerza la presencia de las mujeres al frente de ministerios, ellas ya son el 63% del Consejo de Ministros, y aspira a impulsar la agenda de políticas públicas feministas lejos del disenso y la polémica que han caracterizado los últimos tiempos. 

Son dos los movimientos clave para entender esa nueva configuración feminista del Ejecutivo: la salida de Carmen Calvo de la vicepresidencia primera tras los desencuentros con la ministra de Igualdad, Irene Montero; y el nombramiento como ministra de Justicia de Pilar Llop, con una amplísima trayectoria en la lucha contra la violencia de género. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba el sábado una renovación con la que pretendía además "reforzar aún más la presencia de mujeres al frente de ministerios": el 63 % de carteras están en manos de mujeres (14 de 22), frente al 54 % anterior, y todas las vicepresidentas son mujeres

Las mujeres al frente de ministerios ya representan el 63% del Consejo de Ministros

Los números son poderosos y esta mañana, en su toma de posesión ante el Rey, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, prometía que guardaría el secreto de las deliberaciones de "Consejo de Ministras". 

Cinco de los siete nuevos rostros del Gobierno son mujeres: Pilar Llop (Justicia), Pilar Alegría (Educación), Isabel Rodríguez (Política Territorial), Diana Morant (Ciencia e Innovación) y Raquel Sánchez (Transportes, Movilidad y Agenda urbana). 

Sánchez ha aseverado que con este cambio España "se va a convertir de nuevo" en referente de la paridad de género y se va a fortalecer la agenda feminista: "La recuperación tiene que ser más feminista, porque sólo con la incorporación plena y efectiva de la mujer en pie de igualdad podremos construir una España mejor", indicó el presidente. Más allá de las cifras, esta remodelación -que también supone un cambio generacional- va a tener un impacto en la ejecución y el contenido feministas del Gobierno. 

Cinco de los siete nuevos rostros del Gobierno, al igual que todas las vicepresidentas, son mujeres

En el seno del Ejecutivo de coalición convivían con cierta tensión dos concepciones del feminismo personalizadas en la vicepresidenta Calvo y la ministra de Igualdad. La vicepresidenta, activista histórica, es abolicionista de la prostitución y tiene una visión del feminismo centrada exclusivamente la igualdad de la mujer, sin incluir otras causas; mientras que Montero defiende postulados de un feminismo más integrador que sí abrace otras cuestiones como la lucha lgtbi o el ecologismo y no ha posicionado al Ministerio en el debate de la prostitución. 

Calvo, que fue la responsable de Igualdad en el primer Gobierno de Sánchez, siguió siendo la voz socialista del feminismo cuando le cedió el testigo a la ministra de Unidas Podemos, aunque su agenda ha estado repleta de actos de igualdad durante el tiempo que ha ocupado la Vicepresidencia primera. En el futuro se desvelará si seguirá al frente de la secretaría de Igualdad del PSOE o si también se acomete un relevo generacional en ella. 

Las distintas sensibilidades de ambas mandatarias, Calvo y Montero, se evidenciaron en el debate en torno a la elaboración del anteproyecto de ley trans, especialmente a raíz de que viera la luz un argumentario socialista contrario a la autodeterminación del género que habían avalado Calvo y José Luis Ábalos -que también ha salido del Gobierno-. 

Las discrepancias entre Calvo y Montero se evidenciaron en el debate en torno a la elaboración del anteproyecto de ley trans

La elaboración de la norma se demoró meses por las reticencias de Moncloa en torno a esa libre determinación del género -que una persona pueda cambiar su sexo en el Registro Civil expresando su voluntad, sin necesidad de informes ni testigos-. A la vez, la unidad del feminismo español, que había cogido mucha fuerza desde 2018, empezó a resquebrajarse y a acoger ásperos debates en los que un sector muy crítico acusaba a Igualdad de impulsar una ley que conllevaba el "borrado" de las mujeres del ordenamiento jurídico. 

Este lunes, en el traspaso de cartera al nuevo ministro de Presidencia, Félix Bolaño, Calvo ha asegurado que se va del cargo "tranquila", con la "inmensa sensación de haber cumplido" con su deber y de haberse sentido la voz de "muchas mujeres". No ha sorprendido la ausencia en ese acto de la ministra de Igualdad, quien, sin embargo, sí ha acompañado a la nueva ministra de Justicia en su toma de posesión. 

Justicia es un elemento esencial para la agenda feminista, para la lucha contra las violencias machistas, y así ha querido dejarlo claro Llop, jueza feminista, expresidenta del Senado y exdelegada del Gobierno contra la Violencia de Género. "Este es el siglo de las mujeres líderes, (...) desde el sector de Justicia se remueven todos los obstáculos que impiden o dificultan la libertad y la seguridad de las mujeres, por eso les pido complicidad y les recuerdo que estamos en tiempos de mujeres", ha subrayado tras recibir la cartera de Juan Carlos Campo. 

Pilar Llop, nombrada ministra de justicia, ha dejado claro que su cartera es esencial para la agenda feminista y para la lucha contra las violencias machistas

La sensibilización y formación de los distintos actores de la Justicia en perspectiva de género, la especialización de juzgados en violencia sexual y contra la infancia, el desarrollo de la ley trans tras los informes consultivos y la reforma de la ley del aborto serán asuntos que tendrá que abordar Llop en este ámbito, además de la renovación del Consejo General del Poder Judicial

De perfil discreto y conciliador -Sánchez habló el sábado de su "mesura y sentido institucional"-, el compromiso feminista de la nueva ministra de Justicia será más práctico -orientado a la ejecución de políticas- que polémico. Pues la igualdad, ha sentenciado en su toma de posesión, es "una cuestión nuclear para la democracia española".

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