Nueve años de cárcel para el etarra Anartz Oyarzábal por tenencia de armas

La Audiencia Nacional condenó a Anartz Oyarzábal, miembro de la banda armada ETA, a nueve años y medio de cárcel por los delitos de tenencia de arma y explosivos. En 2001, el etarra se vio involucrado en la explosión accidental de un artefacto que manipulaba su compañera de piso en Torrevieja (Alicante).

El tribunal no le condena, sin embargo, por pertenencia a ETA, como solicitaba el fiscal -que pidió 19 años de cárcel para el procesado-, ya que Oyarzábal ya fue condenado en Francia por este delito en mayo de 2007.

Los hechos que se atribuyen al procesado se remontan al 24 de julio de 2001, cuando se produjo una explosión en un edificio de La Mata, en Torrevieja, en la que murió Olaia Castresana, que manipulaba un artefacto fabricado con explosivo procedente de un robo cometido por ETA en Grenoble (Francia).

Tras el estallido, que causó la muerte de Castresana, Oyarzábal huyó en un coche de su propiedad que luego fue localizado en Aoiz (Navarra). Finalmente, el integrante de ETA fue detenido en Niort (Francia) en mayo de 2002.

Registro

En el registro efectuado tras la deflagración en la vivienda que compartía con Castresana, la Guardia Civil encontró restos de explosivo de tipo titadyne. Asimismo, los agentes intervinieron 14 kilos de este explosivo, 5 metros de cordón detonante, 16 detonadores eléctricos, 2 pistolas y varias publicaciones de ETA, entre otros efectos, en el domicilio familiar del acusado en San Sebastián. Presuntamente, los dos etarras eran miembros de un comando con órdenes de llevar a cabo atentados en la costa de Levante.

La sentencia considera que "queda ampliamente acreditado" la relación de Oyarzábal con este material al haberse encontrado en ambos pisos sus huellas y documentación a su nombre y al haber sido visto por un vecino cuando huía.

El auto del tribunal concluye que "la sola tenencia de armas y explosivos constituye una amenaza intolerable para la seguridad de la comunidad".

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