Naves abandonadas, saunas y vestíbulos, escenarios de las fiestas ilegales de Nochevieja

Los organizadores de la rave de Llinars podrían enfrentarse a una sanción de hasta 600.000 euros y a un delito contra la salud pública
Desalojo de la 'rave' de Llinars. EFE
photo_camera Desalojo de la 'rave' de Llinars. EFE

Pisos y discotecas pero también naves industriales abandonadas, saunas, campamentos e incluso simples vestíbulos han sido escenarios de prolongadas fiestas de Nochevieja, este año ilegales, que han acabado en ocasiones con detenidos e imputados, como ha sido el caso de la rave de Llinars del Vallès.

Más de 40 horas duró la fiesta de Nochevieja organizada en una nave del municipio barcelonés de Llinars del Vallés, que congregó a más de 200 personas de varios países europeos en una nave industrial abandonada, hasta que fue desalojada por los Mossos.

Dos de sus organizadores fueron detenidos y pasarán mañana, lunes, a disposición judicial, mientras que otros cinco han sido imputados como presuntos organizadores y por desobediencia grave.

Los dos responsables de la rave, una chica holandesa de 29 años y un chico de Tarragona de 22, se enfrentan además a una sanción administrativa de hasta 600.000 euros por incumplir la normativa anticovid. Y la Consejería de Interior ha requerido a la Fiscalía que determine si han podido cometer además un delito contra la salud pública.

Una fiesta que estaba previsto que continuara hasta mañana y que algunos intentaron seguir tras el desalojo de Los Mossos en el municipio cercano de Dosrius, donde montaron un campamento de siete caravanas.

El improvisado campamento, del que alertaron los vecinos de la zona, se estableció en el entorno del Pou de Glaç, en el paraje de Canyamars, en el municipio de Dosrius, y ya ha sido desalojado. Según los Mossos, este domingo no constan nuevos asentamientos en la zona de desalojados de Llinars.

En Madrid, la Policía Municipal desalojó también el pasado viernes, cerca de las dos y media de la tarde, una sauna en el centro de la capital donde había 300 personas celebrando una fiesta ilegal. Los responsables del establecimiento también habían instalado una barra donde dispensaban bebidas alcohólicas en una fiesta que no se sabe a qué hora había comenzado.

Los agentes propusieron para sanción a 22 clientes por incumplir las medidas sanitarias ya que se encontraban sin mascarilla, fumando y sin guardar la distancia de seguridad.

Y en el distrito madrileño de Puente Vallecas, la Policía Municipal desalojó una discoteca sin licencia de funcionamiento, en cuyo interior había 109 personas, muchas de pie, bebiendo y fumando en cachimbas, sin mantener distanciamiento social, además de gente bailando en la pista con música a gran volumen.

También en la Comunidad de Madrid, en el municipio de Villanueva de la Cañada, la Policía Municipal identificó a 23 personas que presuntamente participaban en una fiesta desde Nochevieja en un chalé de la urbanización Villafranca del Castillo, propiedad de la colaboradora de televisión Leticia Sabater.

Trece personas fueron identificadas y propuestas para sanción por "agrupación superior a seis personas" en esta casa que, según fuentes policiales, pertenece a Leticia Sabater, que podría haber alquilado la vivienda a un tercero.

Un vestíbulo ha albergado también una de estas fiestas de Nochevieja prohibidas por las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus: fue en un edificio de Barcelona, donde la Guardia Urbana denunció a un grupo de diez personas que estaba celebrando la llegada del nuevo año. Y otra en el interior de un karaoke en la que participaban 22 personas.

En Alicante, la Policía Local puso la pasada noche 23 denuncias por diferentes infracciones del estado de alarma, en su mayor parte relativas al toque de queda y disolvió ocho fiestas en viviendas y un botellón en la calle.

Y en Navarra, 16 personas han sido denunciadas la pasada madrugada por incumplir la normativa anticovid, once en dos fiestas en Castejón y Ribaforada y otras cinco en unos garajes en Pamplona.

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