Una mujer y su hijo de 16 años han fallecido y el padre de la familia está ingresado en la UCI en estado grave tras una posible intoxicación por productos utilizados para fumigar en una nave próxima a su vivienda, en la localidad segoviana de Carbonero de Ahusín, según investiga la Guardia Civil.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han informado de que el menor murió el pasado domingo y la madre este lunes por la tarde, mientras que el padre permanece ingresado en el hospital de Segovia.
Las primeras investigaciones descartan que se trate de muertes violentas o intencionadas y se baraja como hipótesis más probable del suceso una intoxicación por productos utilizados para fumigar en una nave, situada junto a la vivienda.
La Guardia Civil ha establecido, en coordinación con el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, un perímetro de seguridad como medida preventiva en torno a la vivienda y al almacén anexo, según ha informado la Delegación de la Junta de Castilla y León en Segovia.
La alcaldesa de la localidad, Sandra Ayuso, ha declinado hacer declaraciones sobre lo sucedido y ha mostrado todo su apoyo a los familiares de las víctimas.
La casa y la nave están ubicadas en el pueblo de Carbonero de Ahusín, perteneciente al municipio de Armuña, de 244 habitantes censados y a unos 20 kilómetros de la capital.
El caso está en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santa María la Real de Nieva (Segovia) y será el resultado de la autopsia de los fallecidos lo que confirme la causa de las muertes.
La posible intoxicación de la familia pudo ser provocada de manera accidental por el fosfuro de aluminio liberado al fumigar una nave anexa a la vivienda, según la principal hipótesis que maneja la Guardia Civil.
