Un niño de 11 años que el pasado 12 de octubre sufrió quemaduras graves en Burgos tras explotar un bidón de líquido inflamable con el que jugaba junto a un contenedor de basura ha fallecido en el Hospital de Cruces (Vizcaya), según han confirmado hoy a Efe fuentes sanitarias.
El fallecimiento del menor, que será enterrado mañana en la localidad burgalesa de Santa Cruz del Río Urbión, de donde procede su familia materna, se produjo a las 16.00 horas de este lunes.
El niño, U.F.M., resultó herido grave tras explotar un bidón con líquido inflamable, de unos 20 litros, situado cerca de un contenedor de basura en un lugar próximo a su casa, al que prendió fuego junto a otro u otros compañeros de juego el pasado 12 de octubre.
Al parecer, unos niños estaban jugando cerca de un contenedor de basura, donde encontraron el bidón con líquido inflamable al que prendieron fuego y que, en vez de arder, explotó y envolvió en llamas a los pequeños, aunque sólo U.F.M. resultó con heridas graves pese a la rápida intervención de varias personas que estaban en la zona y acudieron en su auxilio.
Aunque en un primer momento el niño fue ingresado en el Hospital General Yagüe de la capital burgalesa, los facultativos decidieron pocas horas después trasladarle a la unidad de quemados del Hospital de Cruces, en cuya UCI pediátrica ha permanecido ingresado hasta su fallecimiento.
La Policía Nacional está investigando para localizar a la persona que dejó el bidón junto al contenedor, dado que puede tener alguna responsabilidad por negligencia.
