Mónica Oltra descarta dimitir y aguanta la presión tras su imputación judicial

La vicepresidenta del Gobierno valenciano considera que esta es una cuestión "política", fruto de una "cacería de la extrema derecha"
Mónica Oltra, en una rueda de prensa. MANUEL BRUQUE (EFE)
photo_camera Mónica Oltra, en una rueda de prensa. MANUEL BRUQUE (EFE)

La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha descartado este viernes dimitir tras su imputación judicial por la gestión del caso de abusos de su exmarido a una menor tutelada y ha afirmado que aguanta la presión, al considerar que esta es una cuestión "política", fruto de una "cacería de la extrema derecha".

Oltra se ha pronunciado por primera vez públicamente tras su imputación judicial, en una multitudinaria rueda de prensa tras el pleno semanal del Gobierno valenciano, que ha obligado a habilitar otra sala para los medios de comunicación y en la que durante casi una hora ha respondido a una treintena de preguntas sobre su situación.

La número dos del Gobierno valenciano ha afirmado que siempre ha "desvinculado las imputaciones de las líneas éticas", por lo que su actitud es "coherente" con su trayectoria política, y ha asegurado que no se están produciendo negociaciones entre su partido, Compromís, y el del president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el PSPV-PSOE, para apartarla de sus responsabilidades.

La oposición ha insistido en que Puig debe destituir de manera "fulminante" a Oltra y ha ido más allá, al pedirle que expulse como socio de gobierno a Compromís, formación que ha alertado de que si el president optara unilateralmente por apartarla rompería el acuerdo del Botànic, el pacto de izquierdas del PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem que desde 2015 sustenta al Gobierno valenciano.

Desde el Gobierno, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha mostrado su respeto a la decisión judicial, como hizo este jueves el president Ximo Puig, mientras que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado que es Oltra la que debe tomar las decisiones sobre su futuro.

Aguantar la presión

La vicepresidenta ha admitido que haber sido citada a declarar como investigada el 6 de julio "bonito no es", aunque supone la "primera oportunidad" de acudir al tribunal a decir "la verdad" y explicar "lo mismo básicamente" que en su comparecencia ante Les Corts Valencianes del 21 de abril de 2021.

Ha asegurado que nadie del Consell le ha sugerido que dimita, que tiene el apoyo de todos los consellers, y que no ha hablado de su imputación con el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, porque ya ha dado "todas las explicaciones" en el Parlamento valenciano y el president "sabe perfectamente lo que hay".

Preguntada sobre si Puig estaría legitimado para destituirla, ha afirmado que no le va a "añadir presión", y respecto a si se ve capacitada en su situación a hacer de portavoz cada semana del Gobierno valenciano ha respondido: "¿Es obvio, no? Lo estoy haciendo".

Sobre si es soportable la presión que este caso le supone a ella y al ejecutivo autonómico, ha insistido en que esto es "una cacería de la extrema derecha", que no tiene "nada que ver con hacer justicia" y "esta gente no puede ganar", por lo que "la presión se aguanta, pues si no se dedica uno a otra cosa".

Ha aseverado que le presiona más hacer bien su trabajo, y que no se plantea si vale la pena la presión a nivel personal, ya que "esto es una cuestión política, no es personal" y además en la vida, cuando se tienen convicciones, hay que "saber aguantar las presiones, e incluso los ánimos personales". 

Preguntada sobre la afirmación que en su día le dijo al expresident de la Generalitat Valenciana Francisco Camps de que ella dimitiría si fuera imputada, ha aseverado que "cualquier comparación con el comportamiento corrupto del PP es odiosa", y que ella ha actuado con "total transparencia" y "lealtad parlamentaria", dando "múltiples" explicaciones.

"Esta es una postura ética, estética y política, no es una postura personal", ha afirmado la vicepresidenta, quien interpelada sobre cuál sería el momento procesal para dar un paso atrás ha respondido que ninguna fase del proceso cambiará lo que pasó hace cinco años, ni va a "alterar la verdad ni la realidad". 

Las reacciones

Desde la oposición, el presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha pedido tanto a Puig como a Oltra que "dejen de dañar a la Generalitat y a su imagen institucional" y ha reclamado al president que aparte "urgentemente" del cargo a la vicepresidenta por "responsabilidad democrática, institucional y moral".

La coordinadora de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, María Muñoz, ha pedido a Puig que ponga fin "al pacto de la indecencia con Compromís", y la síndica de Vox en Les Corts Valencianes, Ana Vega, ha pedido la comparecencia de ambos para que den explicaciones y ha considerado que la responsabilidad recae ahora "exclusivamente" en el president.

Por el contrario, la coportavoz de Compromís Àgueda Micó, ha alertado de que si Puig tomara la decisión de apartarla del cargo sin el acuerdo del resto de socios del Botànic supondría "una ruptura de la confianza" y, por tanto, del proyecto del Botànic.

Para Micó, la línea roja para pedir la dimisión de la vicepresidenta es el final del proceso judicial, y ha revindicado un cierre de filas del Gobierno valenciano ante "una situación injusta" que a su juicio terminará con la absolución de la dirigente de Compromís.

Oltra participará este sábado en un acto público junto a otros dirigentes de Compromís, como el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el portavoz de la formación en el Congreso, Joan Baldoví, en el que bajo el nombre "Hacia el tercer Botànic" se presentará una campaña de la coalición.