Cándida y Pepe se tomaron en serio la frase que sella la alianza matrimonial de "hasta que la muerte nos separe". Este matrimonio asturiano falleció con 45 minutos de diferencia tras 50 años compartiendo su vida.
Nacieron en Sorgandio y Villapérez, dos municipios separados por 18 kilómetros. Cándido trabajó como mecánico, mientras que Cándida se dedicó a labores del hogar. Finalmente, tras casarse, se trasladaron a la calle Puerto Pontón, en Oviedo.
La noticia no solo ha afectado a sus seres queridos, todo su barrio ha sentido mucho esta pérdida, pues eran muy queridos en la zona.
