Las mascotas serán "seres vivos dotados de sensibilidad" en lugar de bienes inmuebles

El Congreso aprueba por unanimidad la proposición de ley con la que los animales no podrán ser sujeto de embargo y deberá asignarse su custodia en caso de divorcio

Un perro junto a su dueño. AEP
photo_camera Un perro junto a su dueño. AEP

El Congreso ha admitido este martes a trámite una proposición de ley, con apoyo de todos los grupos, para cambiar el régimen jurídico de los animales de compañía con el objetivo de que dejen de ser considerados "bienes inmuebles", susceptibles de formar parte de herencias, embargos o tratos de divorcio.

Según este texto, pasarán a tener estatus jurídico de "seres vivos dotados de sensibilidad", distinto al de las cosas y las plantas.

La propuesta, llevada al pleno por el PP y apoyada de manera unánime por los grupos, modificará el régimen jurídico de los animales de compañía en el Código Civil, la ley Hipotecaria y la ley de Enjuiciamiento Civil, para dar a las mascotas una consideración similar a la que han obtenido en las modificaciones de los códigos civiles de Francia (2015) y Portugal (2017).

Según ha explicado el diputado del PP, Avelino Barrionuevo, encargado de defender la proposición, el cambio de consideración de los animales domésticos en el Código Civil implicará que, al ser "seres vivos dotados de sensibilidad", puedan contar con protección y su abandono o maltrato sea considerado "delito".

En lo que se refiere a la ley hipotecaria, los préstamos no podrán comprender a los animales domésticos, ni tampoco podrán ser sujetos de embargo cuando así lo sea la vivienda.

En cuanto a la modificación de la ley de Enjuiciamiento Civil, implicará que, tras un divorcio, se haga una asignación de custodia de la mascota en la que prime el bienestar del animal.

Aunque todos los grupos de la oposición han manifestado su apoyo a la norma, también han coincidido en que "se queda corta para proteger los animales de compañía y debe ser mucho más exigente en varios aspectos".

Para el diputado socialista, Javier Antón, le falta incluir un banco nacional de datos de dueños de animales, que evite que pueda comprar animales quien haya delinquido con ellos; un plan de sensibilización y concienciación ciudadana para evitar la adquisición "caprichosa" de mascotas, y el reconocimiento a protectoras y refugios.

"Tenemos un gran reto por delante en la tramitación, para erradicar todo tipo de maltrato animal e incorporar a las mascotas a nuestro día a día de manera respetuosa con el resto de ciudadanos", ha agregado Antón.

El diputado de Equo-Podemos, Juan López de Uralde, ha exigido que la ley también elimine la categoría de "Bien de Interés Cultural" a espectáculos sangrientos como el toro de Coria, en Extremadura; evitar que las televisiones públicas los emitan o frenar la importación de cachorros de Europa del Este, "de dudosa legalidad".

López de Uralde también ha reclamado ir más allá y promover tanto una Ley estatal de Protección Animal como la bajada del Iva veterinario, del 21 al 10 %, para que nadie tenga a sus mascotas en mal estado por falta de recursos.
El parlamentario de Ciudadanos Guillermo Díaz, quien logró que el pleno aprobase una iniciativa similar por unanimidad el pasado febrero, ha hablado de endurecer el Código Penal, que "condena igual a quien roba una cartera que a quien maltrata a un animal", o para "que haya un registro de infractores y los maltratadores cuenten con órdenes de alejamiento de cualquier animal de por vida".

Díaz también ha pedido que los animales no se exhiban en los escaparates, ni se regalen en competiciones, así como que haya campañas para evitar los 140.000 abandonos en España al año.

Siguiendo el debate parlamentario estaban multitud de asociaciones animalistas, o el partido Pacma, que reclama que se ponga en marcha una ley general de bienestar y protección de los animales, que denominan "Ley Cero", y que han presentado con el aval de 175.000 firmas.

La norma promueve, entre otros, "impedir el sacrificio masivo de animales abandonados en perreras; la cría indiscriminada en condiciones de insalubridad y hacinamiento para su venta en tiendas, su explotación en granjas, su uso en espectáculos o su utilización en prácticas crueles, violentas e innecesarias, como la caza".

Por su parte, la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA) ha respaldado la "descosificación" de los animales en el Código Civil, si bien ha pedido a los parlamentarios animalistas que presenten enmiendas para que este régimen protector se extienda a más ámbitos.

"Hoy el Congreso se ha hecho eco de nuestras peticiones y un nuevo horizonte de mayor respeto y cuidado por nuestros animales está cercano", ha sentenciado Isabel Buil, directora de Fundación Affinity.

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