Galicia, aislada desde el viernes por carretera

Castilla y León se suma a Asturias en el cierre perimetral ► Madrid pide confinarse solo el puente
Ayuso, escolatada por García-Page y Mañueco. C. ORTIZ
photo_camera Ayuso, escolatada por García-Page y Mañueco. C. ORTIZ

Los gobiernos de Castilla y León y Castilla-La Mancha decretarán el confinamiento perimetral de sus territorios para prevenir la expansión de los contagios de la covid-19 hasta el próximo 9 de noviembre, mientras que Madrid pedirá al Gobierno poder cerrar por días.

Así lo han anunciado la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco y el castellanomanchego Emiliano García Page, reunidos en Ávila para abordar esta y otras cuestiones relacionadas con la gestión de la pandemia. 

Según indicó el presidente de la Junta de Castilla y León, el cierre perimetral de la comunidad comenzará el viernes, 30 de octubre, a partir de las 14 horas, y durará hasta la finalización del "primer periodo" del estado de alarma, el 9 de noviembre a 14.00 horas.

Por su parte, fuentes de la Comunidad de Madrid han aclarado posteriormente a Efe que si el Gobierno central no permite cerrar solo el fin de semana, la presidenta regional no confinará perimetralmente la región.

Galicia, confinada en la práctica
Galicia es junto a Cantabria, Canarias y Extremadura una de las comunidades que no ha adoptado la medida, pero queda aislada en la práctica, pues Asturias también está confinada y Portugal ha decretado importantes restricciones a la movilidad. Los gallegos podrían atravesar comunidades confinadas pero solo si su destino está en otras que no lo están.

Este miércoles, la Región de Murcia y Andalucía también anunciaron su cierre perimetral. Y ya son nueve las comunidades que lo han hecho  para frenar la propagación del coronavirus.

El establecimiento de fronteras contra la covid-19 alcanzará a 11 millones de españoles, 17 si se suma a la Comunidad de Madrid, que no podrán salir ni entrar de sus territorios sin motivo justificado, una fórmula que busca reducir la propagación del coronavirus e impedir que los ciudadanos viajen en el Puente de Todos los Santos, que arranca el viernes.

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