La Guardia Civil encontró 19 rifles y fusiles en una finca atribuida a Granados

La Benemérita pidió al juez de la operación Púnica, Eloy Velasco, el registro de la finca en vista de los indicios de que Granados tenía al menos parte de su propiedad.
Francisco Granados, en una imagen de archivo
photo_camera Francisco Granados, en una imagen de archivo

Los agentes de la Guardia Civil que registraron la finca de Higuera de las Dueñas (Ávila), cuya titularidad se atribuye al exconsejero madrileño Francisco Granados, encontraron en una habitación del sótano un mueble armero con 19 rifles, escopetas y fusiles, algunos de caza y otros de asalto.

Así figura en el acta de registro, a la que ha tenido acceso Efe, de la finca Fuentenebro de la localidad onubense, que está a nombre de una empresa administrada por el constructor Ramiro Cid Sicluna, pero que la Guardia Civil atribuye a Granados, quien iba varias veces al año con su familia.

En el registro practicado el 17 de noviembre de 2015, un año después de la detención de Granados en la operación Púnica, los agentes encontraron, en el sótano, una dependencia con entrada desde el patio que el cuidador de la finca llamó El Taller con un mueble que contenía cuatro rifles, doce escopetas, dos fusiles y una carabina.

Muchas de estas armas se emplean para la caza (el trabajador de la finca explicó que se practicaba tiro al plato), como rifles de hk slb, Remington y Marlin y varias escopetas de las marcas Browning, Benelli, Ortega Perazzi y Franchi.

Otras, como dos de los fabricantes Arrieta o Ignacio Ugartechea, son de colección, y también aparecieron dos fusiles, uno de ellos un Cetme de asalto y otro un Walther G22.

Los agentes inspeccionaron además unas dependencias con doce cuadras y el Seprona acudió a leer los microchip de una veintena de caballos. Todos ellos, menos uno de color blanco, estaban identificados.

La Guardia Civil pidió al juez del caso Púnica, Eloy Velasco, el registro de la finca en vista de los indicios de que Granados tenía al menos parte de su propiedad.

Se basó para ello en la declaración de su socio, David Marjaliza, y también en una conversación telefónica pinchada en la que se decía enfadado con Cid Sicluna por si pretendía quedarse con la propiedad de la finca, ya que el constructor le hacía labores de testaferro y en realidad era de los dos.

Aparte de las armas de fuego y los caballos, en la finca también se encontraron varios quads y vehículos todoterreno.

Cuando la Guardia Civil acudió al registro de la propiedad, los agentes descubrieron que la finca estaba dividida en parcelas y que de todas ellas era propietaria la sociedad Tuvalu Gestión, administrada por Cid Sicluna.

Según los investigadores, la finca es parte del "patrimonio oculto" del exconsejero del PP, aunque solo pagaron el dinero de la adquisición Cid Sicluna y Marjaliza, quien posteriormente dijo al juez que el verdadero propietario del terreno es Granados.

Los cuidadores de la finca declararon ante los agentes que Granados acudía a ella dos veces al año, en ocasiones en compañía de familiares, aunque afirmaron que ellos creían que el propietario era Cid Sicluna. En una habitación de la casa se encontraron varias fotografías del exconsejero junto a su familia.

Explicaron que los caballos encontrados son de pura raza española, ya que es un criadero de la Fundación para el fomento de la cría del caballo de pura raza española, y que también se practicaba tiro al plato. 

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