La central de Garoña para un reactor por las vibraciones de la turbina

La central nuclear Santa María de Garoña, en Burgos, ha suspendido el funcionamiento del reactor debido a la aparición de vibraciones anómalas en la turbina, según ha informado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

En un comunicado, el CSN asegura que la suspensión "no programada", que ha tenido lugar durante las pruebas finales tras la recarga, "no ha tenido repercusión en los trabajadores, la población ni el medio ambiente". Este suceso "ha sido clasificado preliminarmente como de nivel 0 en la Escala internacional de Sucesos Nucleares (INES)", añade la nota.

"Todos los sistemas de seguridad de la instalación han actuado según lo previsto y la central nuclear continúa en proceso de revisión y de análisis de las causas del incidente", ha afirmado el CSN. Este organismo ha afirmado que se siguió "el procedimiento reglamentario" para la suspensión de la turbina nuclear.

Garoña es uno de los ocho reactores nucleares que tiene España y es del mismo tipo, de agua en ebullición, que el de la maltrecha central nuclear de Fukushima (Japón).

La central de Santa María de Garoña, propiedad de Nuclenor se encuentra en el valle de Tobalina (Burgos), y la última vez que realizó una parada fue el pasado 13 de octubre, para efectuar labores de mantenimiento en la ventilación que enfría el aire dentro del edificio de la contención primaria. Nuclenor ha solicitado una prórroga de la vida útil de la central hasta 2019.

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