El juez del caso Villarejo imputa a Corinna Larsen y la cita el 8 de septiembre

Investiga un supuesto encargo de la amiga de Juan Carlos I al excomisario para obtener información sobre una asistente española de la que sospechaba
Don Juan Carlos y Corinna, en una imagen de archivo. EFE
photo_camera Don Juan Carlos y Corinna, en una imagen de archivo. EFE

El juez Manuel García Castellón ha imputado a la amiga de Juan Carlos I Corinna Larsen y la ha citado a declarar el 8 de septiembre por la pieza en la que investigaba las grabaciones de las conversaciones que mantuvo con el excomisario José Villarejo, en las que ella hablaba de las cuentas del rey emérito en Suiza.

El magistrado de la Audiencia Nacional ha acordado la reapertura de esta pieza, denominada Carol y que es la número cinco del caso Villarejo, y también llama a declarar en septiembre como imputados al excomisario José Villarejo, a su socio Rafael Redondo y al expresidente de Telefónica Juan Villalonga, según confirman a Efe fuentes jurídicas.

El juez explica que ha acordado reabrir esta pieza, archivada el 7 de septiembre de 2018, tras recibir los informes policiales en los que se han analizado los archivos de audio de Corinna encontrados en los domicilios de Villarejo y Redondo y la solicitud de cooperación judicial remitida por la Fiscalía suiza en relación con estos hechos, por los que el ministerio público de aquel país pedía la colaboración por la conexión entre los hechos de ambas investigaciones.

La reapertura, según explica el juez, se dirige en concreto a esclarecer la posible existencia de un encargo por parte de la señora Larsen al señor Villarejo, encargo que vendría referido a la obtención en España de unos datos correspondientes a una persona de nacionalidad española, así como recabar todas las circunstancias que pudieron rodear este hecho, "sin perjuicio de que ello nos pueda llevar a otros tipos de infracciones".

En una de las conversiones mantenidas entre Villarejo y Corinna, ésta le expone sus inquietudes respecto a una asistente personal española que pudiera estar filtrando información sobre su vida privada. Villarejo, tras recomendarle chequear sus llamadas y mensajes para saber con quién hablaba, le vendió sus servicios explicando que tenía los mejores especialistas del mundo. En ese sentido, el juez considera que debe averiguarse si el encargo llegó a materializarse y si se abonó cantidad por ello, lo que podría constituir delitos de cohecho activo y pasivo en los que podrían haber intervenido los investigados por los delitos cometidos en España.

El juez considera que los últimos informes policiales recibidos le permiten reabrir esta pieza sin la necesidad de una querella por parte de la Fiscalía por tratarse de un posible delito de español cometido en el extranjero (Villarejo grabó estos encuentros en Londres, donde vive Larsen). Ambos intervinientes, expone el auto, hablan de hechos que se podrían haber cometido en España, "como es la obtención de información a través de servidores radicados en territorio nacional (...) respecto a dispositivos radicados también en España".

Además, "al no venir referida la reactivación, en este momento a los delitos conexos que parecen deducirse de las manifestaciones de Corinna Larsen" sino al citado encargo, "esta investigación no se diferenciaría de las que son objeto" en esta causa.

Dado que el juez y la Fiscalía han mantenido una discrepancia sobre la conexión entre los hechos investigados en Suiza y España, el magistrado acuerda dar traslado al ministerio público a fin de que informe sobre la posible existencia de conexidad delictiva y sobre la competencia de la jurisdicción española para el conocimientos de los hechos.

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