Las entidades independentistas han reunido este domingo en la capital catalana a unas 4.500 personas, según datos de la Guardia Urbana de Barcelona, para conmemorar el sexto aniversario del referéndum unilateral del 1 de octubre, marcado por las negociaciones para la investidura.
La concentración la han convocado en la plaza Catalunya diversas entidades independentistas como la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, el sindicato Intersindical, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y el Consell per la República, y ha continuado con una manifestación que ha subido por el paseo de Gràcia.
Entre los asistentes, se han podido ver a líderes de formaciones independentistas, como el diputado de la CUP en el Parlament Carles Riera, la diputada de ERC en el Congreso Pilar Vallugera, o la presidenta y el secretario de Junts per Catalunya, Laura Borràs y Jordi Turull, entre otros.
El aniversario del 1-O coincide con las negociaciones para formar el Gobierno de España y días después de que ERC, Junts y la CUP aprobaran en el Parlament una resolución que supedita la investidura del líder socialista Pedro Sánchez a fijar las condiciones para la celebración de un referéndum.
La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ha criticado que en la agenda de los partidos independentistas se hable más ahora de la amnistía que de "materializar la independencia de Cataluña", y ha exigido que, si al final se aprueba esa medida, "el mismo día en el Parlamento de Catalunya tiene que resonar la palabra independencia".
"Cualquier Amnistía tiene que ir ligada al reconocimiento de la libertad de Cataluña, la libertad de poder ejercer el derecho a la autodeterminación y la independencia, no hay ninguna vía más. Si no es así, la amnistía será una trampa que solo blanqueará al Estado español", ha reclamado Feliu, entre numerosos aplausos.
El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, por su parte, ha defendido la amnistía del procés como una manera para que "el Estado reconozca que votar no es delito y que afronte democráticamente el conflicto político".
La defensa de Antich a la amnistía ha sido recibida por numerosos asistentes con silbidos de desacuerdo, seguidos por gritos de "independencia" y algunos aplausos.
Entre las intervenciones de las entidades, se han intercalado cánticos como "Puigdemont, nuestro presidente", "1 de octubre, ni olvido ni perdón", y al acabar el acto la protesta ha continuado con una manifestación, que ha llenado el paseo de Gràcia de "esteladas".
Tantas banderas independentistas y tan variadas que, en el inicio de la concentración, el humorista Joel Joan, que ha abierto el acto de plaza Catalunya, ha bromeado: "Ya no nos podemos de acuerdo ni en qué estelada llevar".
Puigdemont se erige en "guardián" del 1-O
El expresidente catalán Carles Puigdemont se ha erigido este domingo en "guardián" del legado del 1-O frente a quienes lo han tratado de "arrinconar" o "reescribir" para tener una "vida política más plácida", por lo que ha celebrado el "retorno" a la idea del referéndum.
Puigdemont ha llamado a repetir la "fórmula" que hizo posible el 1-O durante su intervención en directo, desde Bruselas, en el acto de conmemoración del sexto aniversario del referéndum unilateral organizado en la plaza Catalunya por el Consejo por la República, la ANC, Òmnium Cultural, la Intersindical y la AMI, entre otras entidades.

Ante un público que ha aclamado su intervención a gritos de "independencia", el líder de JxCat ha defendido que el 1-O es un ejemplo de "resistencia y resiliencia" que debe guiar "el trabajo que queda por hacer, sin perder los puntos cardinales ni tampoco malvenderlos buscando salidas personales en vez de dar pasos adelante por el avance colectivo".
En ese sentido, el expresident ha reivindicado que el objetivo del Consejo por la República, entidad concebida como un gobierno "paralelo" que Puigdemont lidera desde Bruselas, era precisamente "servir de guardianes del 1-O" para protegerlo ante el riesgo de "reescribir su significado" por parte de "aquellos que querían tener una vida política más plácida".
"Había que mantener la posición, y consolidarla, para cuando se dieran las circunstancias para un nuevo avance nacional", ha sostenido Puigdemont, que ha recalcado que su partido no ha sido nunca "de los de dejarlo correr o pasar página, o los del punto y final, o los de esto se ha acabado, o los de no lo volveremos a hacer".
"Al contrario -ha insistido-, hemos dicho a lo largo de todos estos años que ni lo dejamos correr ni aceptaremos que nadie gire página en nuestro nombre".
El expresident ha denunciado que durante los últimos años "ha habido una estrategia que ha intentado arrinconar al Consejo por la República, y arrinconar el 1-O por parte de quienes interpretaron que (el referéndum) fue más una derrota que una victoria".
"Pero esto está cambiando, hoy vemos que hay un retorno al 1-O, un retorno que yo quiero saludar con satisfacción y esperanza", ha agregado Puigdemont en una velada alusión a ERC, que esta semana ha aprobado junto a Junts y la CUP en el Parlament una resolución que supedita la investidura de Pedro Sánchez a que se fijen las condiciones para celebrar un referéndum de independencia.
Para Puigdemont, las cosas "han empezado a cambiar, no suficiente, pero sí en la buena dirección", por lo que ha apelado a "aplicar" la fórmula que hizo posible el 1-O, a través de una "confluencia" por la independencia de Cataluña.
Un referéndum que cree que constituye "una referencia política inexcusable", de forma que "todos los intentos para restarle legitimidad o trascendencia, a veces desde el campo contrario y a veces desde el propio, han fracasado o fracasarán".