El incendio "de sexta generación" de Castellón, fuera de control tras arrasar 4.000 hectáreas

El fuego, de "gran voracidad", mantiene en su tercer día un perímetro de 40 kilómetros  La Guardia Civil tomó declaración a cuatro personas

Bomberos trabajando para extinguir el fuego en Castellón. 112 REGIÓN DE MURCIA
photo_camera Bomberos trabajando para extinguir el fuego en Castellón. 112 REGIÓN DE MURCIA

El incendio forestal "de sexta generación" que afecta al interior de la provincia de Castellón cumplió este sábado su tercera jornada activo, marcado por la "gran voracidad" de las llamas aún por controlar y la complejidad de la extinción, si bien el refuerzo de medios logró mantener su perímetro en unos 40 kilómetros. 

En cuanto a las hectáreas afectadas en Castellón, según el último balance, se estiman en unas 4.000, gracias a las labores de extinción que han llevado a cabo en esta zona limítrofe entre la Comunitat Valenciana y Aragón un total de 20 medios aéreos —que han hecho descargas en "puntos calientes"— y 700 profesionales, algunos aportados por el Gobierno y las comunidades de Castilla La Mancha, Madrid y Murcia. 

Tras el peligroso descuelgue de las llamas por el barranco de Maigmona, el sector 3 —la carretera CV-195 entre Montán y Montanejos— sigue con trabajos de contención del fuego, añadieron las fuentes. Emergencias informa asimismo de que la gran carga de humedad relativa de la jornada de este sábado, superior en algunos momentos al 70%, ha colaborado a que el incendio se mantenga dentro del perímetro. 

El primer gran incendio de 2023 ha sido calificado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el de Aragón, Javier Lambán, que visitaron el Puesto de Mando Avanzado instalado en Barracas (Castellón) como un incendio "6.0" o "de sexta generación", que se caracterizan por ser "absolutamente incontrolables y no apagables". 

Los trabajos de extinción han estado muy pendientes de la evolución de la meteorología: durante la madrugada la humedad del terreno ha contribuido a que el perímetro no se incrementara a que las llamas no saltaran la carretera CV-195, mientras que ayer la preocupación ha sido el viento. 

El incendio se desarrolla, pese a estar en el mes de marzo, en unas condiciones meteorológicas "prácticamente de verano" y con el temido escenario "30-30-30": humedad, temperatura y viento por encima de ese dígito, explicó Ximo Puig. 

Declaran cuatro personas

La Guardia Civil tomó declaración a cuatro personas por su presunta relación con el origen de este incendio, del que se confirma ya el "factor humano", según señaló la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé. 

La delegada indicó que al parecer se estaban haciendo "unos trabajos de mantenimiento" en la zona donde comenzaron las llamas, en Villanueva de Viver, aunque rehusó concretar si se trata de operarios de unas brigadas municipales. 

Las 1.500 personas que fueron desalojadas en la provincia de Castellón de manera preventiva al inicio del incendio y las 250 desalojadas en Aragón —en Olba y en San Agustín— todavía no pueden volver a sus casas. 

Desde el cámping Altomira de Navajas, adonde fueron trasladados tras pasar una primera noche en el polideportivo de Segorbe, María José Ferrer explicó que los primeros momentos del incendio, que lleva arrasadas ya cerca de 4.000 hectáreas, los vivieron "con muchísima angustia". 

Marco y Macarena de Mateo, dos hermanos argentinos, afirman que salieron casi solo con lo puesto —"alcanzamos a coger algún documento y algo de ropa"—. "Más tranquilos», les «preocupa el panorama que se ve".

Comentarios