Hallan el cuerpo del submarinista desaparecido en Cádiz hace dos semanas

El cadáver ha sido hallado a 8 millas de la playa de El Palmar, en Vejer de la Frontera, un lugar cercano al de la desaparición

El cuerpo de Fidel Jiménez, el submarinista de 23 años, natural de Vélez-Málaga (Málaga), que desapareció el pasado 22 de julio mientras buceaba frente a la costa de Barbate (Cádiz), ha sido encontrado este lunes por una embarcación de recreo de matrícula inglesa. Según ha informado Salvamento Marítimo, el cadáver ha sido hallado a 8 millas de la playa de El Palmar, en Vejer de la Frontera (Cádiz), un lugar cercano al de la desaparición.

Fuentes de la familia del joven han informado a Efe de que el hallazgo se ha producido este lunes por la tarde a diez kilómetros de la zona en la que se produjo la desaparición, que tuvo lugar a unos ocho kilómetros del litoral de Barbate.

Las mismas fuentes han precisado que la Guardia Civil se ha puesto en contacto con la familia en dos ocasiones, primero para informar a los padres sobre la aparición de un cuerpo y, posteriormente, para confirmar que se trataba del joven, que ha sido identificado por la ropa que llevaba. Tras conocer la información, los padres han emprendido viaje hacia Barbate, donde esperan recibir el cuerpo del submarinista una vez que culmine la autopsia que tendrá que practicarse al cadáver.

El Ayuntamiento de Vélez-Málaga ha anunciado que convocará una Junta de Portavoces urgente para planificar alguna actuación de reconocimiento hacia el fallecido, y ha transmitido sus condolencias a sus familiares y amigos. Fidel Jiménez estaba practicando pesca submarina a pulmón en la zona del faro de Trafalgar, frente al cabo del mismo nombre, a unas cinco millas náuticas del litoral de Barbate, cuando desapareció.

En ese momento, se activó un dispositivo de búsqueda en el que han participado efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo, y al que estaba previsto que este martes se sumase un robot submarino de una empresa contratada por el Ayuntamiento de Vélez-Málaga.

El joven vivía en Barbate desde finales de junio, y se había desplazado esta localidad gaditana para compaginar un trabajo en un negocio de hostelería con la que era su pasión, la pesca submarina.