El guardia civil de La Manada intentó sacar su pasaporte el lunes pese a tenerlo prohibido

Antonio Manuel Guerrero no puede salir de España y debe comparecer en el juzgado tres días a la semana

Antonio Manuel Guerrero. PEPO HERRERA
photo_camera Antonio Manuel Guerrero. PEPO HERRERA

Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines de 2016 junto con los otros cuatro miembros de La Manada, intentó el lunes 25 obtener el pasaporte, pero su petición fue rechazada.

Según la diligencia a la que ha tenido acceso Efe, la jefa del equipo de expedición de esos documentos en la oficina de Tablada-Sevilla le comunicó la imposibilidad de realizar ese trámite por tener prohibida la salida del territorio nacional.

Guerrero había solicitado cita previa para realizar ese trámite y acudió a la oficina a las 11.30 horas. Una hora después, se personó ante el juzgado de guardia de Sevilla para cumplir uno de los requisitos que le impuso la Audiencia de Navarra para salir en libertad.

Antonio Manuel Guerrero se encuentra en libertad provisional desde el pasado viernes 22 de junio tras abonar la fianza de 6.000 euros que le impuso la Audiencia de Navarra para salir de prisión.

Como el resto de los condenados, debe comparecer los lunes, miércoles y viernes en el juzgado de guardia de su localidad de residencia y así lo hizo el mismo lunes y el miércoles.

También tiene prohibido acceder a Madrid, lugar de residencia de la denunciante, con la que tampoco se pueden comunicar por ningún medio o procedimiento.

Asimismo, se le retiró el pasaporte y se les prohibió salir del territorio nacional sin autorización judicial, además de designar un domicilio donde pueda ser hallado, así como un teléfono de contacto, con la advertencia expresa de que en el caso de no ser localizado en él de inmediato se expedirá la correspondiente orden de busca y captura.

Guerrero, nacido en 1989 y guardia civil desde 2015, fue padre tras un vis a vis con su novia de siempre, mientras cumplía prisión provisional por los hechos juzgados.

Condenado a 9 años de prisión por delitos continuados de abuso sexual con prevalimiento y absuelto del delito de agresión sexual, fue condenado además a 300 euros de multa por hurto, por sustraer el móvil a la víctima. En su teléfono se encontraron la mayoría de los vídeos de la agresión de Pamplona.