Un pago único de entre 4.786 y 12.060 euros es el gancho que propone el ministro de Seguridad Social para incentivar a los trabajadores para que prolonguen su vida activa. José Luis Escrivá compareció este lunes en el Congreso para informar de los avances en la negociación con sindicatos y patronal para acordar la reforma de las pensiones. En este marco, desgranó algunas claves, entre las cuales este novedoso premio fue la estrella. La idea es que este plus se multiplicaría por el número de años en los que se postergue el retiro superada la edad ordinaria.
Para las carreras de cotización inferiores a los 44 años y medio, el incentivo oscilaría entre los 4.786,27 euros para quien acceda a esta medida habiendo consolidado el derecho a una prestación de 9.569 euros al año, y los 10.963,74 que corresponderían por una pensión de 37.567 euros.
El plus mejora para las carreras de cotización más largas, las que superan los 44,5 años, en una horquilla que iría de los 5.264,89 euros hasta 12.060,12, también en base al importe de la prestación.
De aplicarse este año, este cheque estaría pensado para disuadir de dejar la vida activa a trabajadores de 66 años, la edad legal de retiro para las trayectorias de menos de 37 años y 6 meses, y de 65, en el caso de quienes estuvieron afiliados más tiempo. Este incentivo coexistiría con otros dos entre los cuales se podría elegir: un incremento de la prestación del 4% por cada año de demora —ahora va del 2 al 4%— y una combinación de esta última medida con el pago único.
Con el objetivo de acercar la edad real de retiro —situada en 64,6 años en febrero— a la ordinaria, el Gobierno también propone endurecer la reducción que se aplica en la pagas por jubilarse anticipadamente. En concreto, para una carrera de menos de 38 años y seis meses, la penalización —que hoy es del 2% por adelantarse un mes a la edad legal y del 16% por dejar de trabajar dos años antes, esto es, a los 64 años— pasaría a moverse entre el 3,26 y el 21%. Con más de 44 años y medio de cuotas pagadas, el castigo —que hoy va del 1,6% que resta retirarse un mes antes de los 65 hasta el 13% que se pierde por irse dos años antes— variaría del 2,81 hasta el 13% que se mantiene como tope. Actualmente, estos coeficientes reductores son trimestrales y, si la propuesta oficial prospera, pasarían a una graduación mensual.
Además, el recorte pasará a aplicarse sobre la cuantía de la pensión y no sobre la base reguladora, lo que perjudicará a quien cobre la prestación máxima. Escrivá incidió en que, con ello, el sistema ganará en equidad.
Jubilación parcial
Además de defender que las cláusulas de jubilación forzosa no se puedan aplicar hasta los 68 años, está a debate reformar el retiro parcial, una opción disponible a partir de los 60 años. Se prevé la posibilidad de concentrar en el primer año hasta el 60% de la jornada a realizar frente al 100% actual.
Actualizar las pagas
En lo que toca a la revalorización anual de las pensiones, la última propuesta consiste en aplicar el IPC del año anterior con la opción de ajustar en los tres siguientes si el índice resultase ser negativo. Quedarían al margen las pensiones mínimas.
