El Gobierno y las comunidades negocian una desescalada con garantías

Ejecutivos autonómicos y municipales preparan ya sus propios planes con la mirada puesta en mayo o incluso en la próxima semana
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photo_camera Salvador Illa y María Jesús Montero, este viernes. EFE

El Gobierno y las comunidades autónomas han comenzado a debatir los planes y parámetros que se aplicarán para el desconfinamiento cuando se reduzca el alcance de la epidemia de coronavirus, sobre la que este viernes el Ministerio de Sanidad ha dado un dato esperado. Los curados diarios han superado por primera vez a los nuevos contagiados, tras actualizar, no sin polémica, la serie estadística y separar los infectados recientes de los que han pasado la enfermedad o son asintomáticos.

Ese anuncio, que ha permitido al ministro Salvador Illa afirmar que "ahora sí que estamos doblegando la curva", coincide con un descenso de los muertos notificados en las últimas 24 horas. La disminución no impide que sigan siendo muchísimos, 367, con lo que el total de fallecidos confirmados con prueba diagnóstica se eleva ya 22.534.

En este punto, el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, advierte de que la desescalada debe hacerse con cuidado y con la garantía de que se puedan detectar y rastrear eficientemente nuevos casos. A pesar de la urgencia de algunos sectores y grupos de población tras más de 40 días de confinamiento, tanto la OMS como los epidemiólogos recuerdan que todavía se está intentando superar la primera fase de la epidemia y recomiendan que la apertura se encare con cautela y con seguridad, ante el riesgo de rebrotes.

Canarias, la comunidad menos afectada por la pandemia, plantea salidas a la calle por turnos y aperturas comerciales

Buscando un equilibrio, gobiernos autonómicos y municipales preparan ya sus propios planes de desescalada con la mirada puesta en mayo o incluso en la próxima semana. Es el caso de Canarias, la comunidad con menor incidencia de la pandemia, que propone que se permitan salidas por turnos y edades, se abran comercios con controles de acceso y se pueda hacer deporte al aire libre en horarios restringidos.

Canarias y el resto de comunidades han expuesto sus estrategias este viernes en una reunión con el ministro Salvador Illa, responsable en último término de dar el visto bueno a esas medidas y al que Gobiernos como el vasco y el catalán han reclamado mayor autonomía en este proceso, que se espera que sea gradual, asimétrico y lento.

Esa asimetría se daría incluso dentro de los propios límites territoriales de las autonomías, como propone la Xunta, con una división "por zonas y subzonas", habida cuenta de la notable diferencia entre la situación del mundo rural y la de las ciudades. Cantabria, Murcia, Aragón o Extremadura también se han pronunciado en ese sentido.

En Madrid, la comunidad más golpeada por el virus, se ha sugerido que puedan pasear las embarazadas o personas que por sus circunstancias lo necesiten, y el ayuntamiento de la capital proyecta ampliar las terrazas de los bares, reducir aforos e instalar mamparas, para recuperar cuanto antes la actividad de la hostelería, uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria.

Otras comunidades coinciden con la Xunta en plantear una división por zonas

Andalucía plantea la apertura progresiva y con limitaciones de cara al verano de restaurantes, hoteles y playas --Marbella y Mijas quieren reabrirlas desde el domingo para los paseos de los niños--, y ha propuesto encabezar la desescalada en municipios y comarcas sin casos, en provincias como Almería y Huelva, contemplando también la vuelta a las clases a mediados de mayo. Almuñécar (Granada) se ha ofrecido como destino turístico "piloto".

Más cautela muestran otras administraciones, como la de Castilla y León, que pide calma para desescalar hasta que se acabe de controlar la epidemia, o Castilla-La Mancha, que confía en que el proceso se fundamente en criterios sanitarios y el desconfinamiento no se convierta en una suerte de reinos de taifas.

La señal que marcaría el principio del fin del confinamiento era la salida de los niños, que finalmente se producirá este domingo.

Entre los PCR y los test serológicos
Los datos de defunciones no se han actualizado de momento con los miles de casos sospechosos reportados por las comunidades de Cataluña y Madrid, pero sí se han actualizado los contagios sin rehacer la serie histórica que se rompió el pasado día 14 con la inclusión en las estadísticas de los positivos con test serológicos. Estos son los que detectan anticuerpos y quién ha pasado la enfermedad o si se trata de una persona asintomática.

Atendiendo a los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, a los que les falta claridad, los contagios confirmados este viernes suman 6.740, pero se segregan por primera vez, aunque solo se hace referencia a los 2.796 confirmados por PCR --pruebas más fiables para detectar la infección--, si bien se hace constar que hay un total de 16.774 positivos con test de anticuerpos y se dan dos totales: 202.990 y 219.764.

1.700 asintomáticos
También por primera vez se ofrece este viernes el dato del número de personas contagiadas asintomáticas, 1.756 (un 0,8%), una cifra muy baja que no es representativa de lo que pronostican los modelos matemáticos y que se podrá comprobar de manera más concreta con los resultados de la macroencuesta de seroprevalencia que, según el ministro Illa, comenzará la próxima semana.

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