Las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que sostenía que el matrimonio homosexual no debería tener la misma protección que los enlaces heterosexuales "porque, por ejemplo, no garantizan la pervivencia de la especia'' han desatado una serie de duras críticas desde varios colectivos y partidos.
Desde el PSOE, la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, ha acusado hoy al ministro de "querer más religión y menos igualdad" y ha lamentado que se preocupe por "la continuidad de la Iglesia católica más retrógrada".
Por su parte, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) ha estimado hoy que Fernández Díaz debe abandonar su "militancia religiosa o dimitir" porque "intentar imponer el fanatismo religioso no es propio de un gobernante democrático".
La Felgtb se muestra indignada por unas palabras que, a su juicio, "demuestran un desprecio absoluto a las evidencias científicas" y a miles de familias homosexuales con hijos.
Por ese motivo pide al presidente del Gobierno que solicite la dimisión de "un ministro que es capaz de anteponer sus creencias religiosas a su obligación de gobernar bajo una Constitución".
En opinión de la presidenta de la Federación, Boti García, las declaraciones reflejan la "escasa inteligencia" de Fernández Díaz, su "extremismo religioso" y "su inoportunidad política" al abrir un debate cerrado por la sociedad en plena crisis económica.
