La campaña para las elecciones españolas del 26 de junio empieza esta medianoche (02:00 GMT del viernes) y está marcada por el vaticinio de todas las encuestas de que ningún partido obtendrá una mayoría holgada y que se mantendrá el equilibrio entre el bloque del centroderecha y la izquierda. Unos 36,5 millones de españoles están llamados a las urnas el día 26 para renovar el Parlamento, seis meses después de que los comicios de diciembre compusieran uno muy fragmentado que fue incapaz de tejer acuerdos para un nuevo gobierno.
Ese fracaso ha llevado a repetir las elecciones, pero el escenario que dibujan las encuestas no es muy diferente al resultado de diciembre, con la única salvedad de que, en la izquierda, la coalición Unidos Podemos supera ya a los socialistas del PSOE. El estatal Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) difundió este jueves una encuesta elaborada durante el mes de mayo que vaticina que el gobernante PP (centroderecha) ganará las elecciones con un 29,2 por ciento de los votos, que le darían 118-121 escaños de los 350 del Congreso
La novedad, ya anticipada por sondeos privados, es que el segundo puesto sería para la coalición de izquierdas Unidos Podemos, con 25,6 % y 88-92 escaños. El PSOE perdería el estatus de referencia de la izquierda española del que ha gozado hasta ahora desde la reinstauración de la democracia en 1977 y, con el 21,2 por ciento de los sufragios, obtendría 78-80 escaños, mientras que los liberales de Ciudadanos lograrían 38-39 diputados con el 14,1 por ciento de los votos.
Respecto a los resultados de diciembre el sondeo del CIS augura que bajan el PP (tuvo 123 escaños), PSOE (90) y Ciudadanos (40), mientras que sube la coalición Unidos Podemos, que hace unos meses, por separado, atribuyó 69 escaños a Podemos y dos a IU. Dado que otros sondeos de estos días sugieren un resultado parecido los partidos se verán forzados a negociar pactos, con el precedente del que el único alcanzado en la anterior y breve legislatura, entre PSOE y Ciudadanos, sólo logró 131 escaños de los 350 del Congreso, insuficientes para que el socialista Pedro Sánchez accediera al Gobierno.
La campaña que se abre la próxima medianoche con la habitual foto de los candidatos pegando carteles con sus lemas y símbolos tendrá importancia si es verdad que, según la encuesta del CIS, un 32,4 por ciento de los españoles que tienen intención de votar el día 26 no ha decidido aún a quién.
El líder del PP y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, vio los datos del CIS como un "estímulo" para seguir trabajando durante la campaña electoral y subrayó que el suyo se mantiene como primera fuerza política.
Por su parte, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, pidió cautela, pero ante la perspectiva de que su coalición sea la segunda fuerza, se dirigió al PSOE para que aclare ya si apostará por un pacto con el PP o gobernar con Unidos Podemos.
El "número dos" del PSOE, César Luena, restó importancia a este sondeo, elaborado hace un mes y descartó que su partido vaya a ser superado por Podemos e IU aunque pidió al electorado socialista que se movilice.
Socialistas y liberales no capitalizan electoralmente el hecho de haber intentado un pacto de gobernabilidad en meses pasados y este jueves el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, optó por ver en las encuestas la constatación de que su partido "se consolida en un espacio de centro político".
La falta de mayorías marca de nuevo el arranque de la campaña
Todas las encuestas apuntan a que se mantendrá el equilibrio entre el bloque de centroderecha y la izquierda
