El yihadista exmiembro de los GAL quería inmolarse en un autobús en Segovia

El arrestado afirma que trabaja para "una organización" cuya misión es crear y alimentar la propaganda en internet
El yihadista Daniel Fernández Aceña, en el momento de su detención
photo_camera El yihadista Daniel Fernández Aceña, en el momento de su detención

El exmiembro del GAL Daniel Fernández Aceña, que abrazó la doctrina yihadista, tenía la intención de cometer un atentado suicida en Segovia e inmolarse en un autobús en alguno de los lugares mas turísticos de la ciudad.

Esta es una de las conclusiones que figuran en el auto por el que la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela acuerda enviar a prisión sin fianza por delitos de terrorismo a Fernández Aceña, detenido el martes en Segovia.

La Guardia Civil considera a Fernández Aceña, condenado a 29 años de cárcel en 1985 por el asesinato del trabajador ferroviario francés Jean-Pierre Leiva en Hendaya (Francia), un peligroso "lobo solitario" capaz de cometer un atentado en cualquier momento.

Dice la magistrada, en base a las investigaciones que se han realizado, que el detenido ha mostrado ante distintas personas de su círculo "la intención de cometer un atentado suicida" pudiendo inferirse que uno de los lugares por los que se hubiera interesado fuera uno de los numerosos puntos turísticos de Segovia.

Pero también manifestó su intención de "inmolarse en un autobús en Segovia" ya que consideraba que, al producirse más víctimas, se ganaría su entrada al paraíso.

Igualmente, había indicado su deseo de viajar a Afganistán, donde al parecer ya estuvo en una ocasión, para abandonar durante un tiempo España, que tachaba de "país de infieles".

Donde sí viajó fue a Palestina y Angola, así como a otros países extranjeros para hacer "trabajos" para una organización, en los que tuvo que utilizar y disparar armas.

Su radicalismo fue evolucionando a medida que se iban produciendo ataques terroristas en Europa, los cuales elogiaba abiertamente al defender que los terroristas irían como mártires al paraíso.

Tanto es así que el pasado 11 de noviembre el acusado mantuvo una conversación cuyo tono refleja indicios de querer "pasar a la acción".

El arrestado afirma que trabaja para "una organización", sin decir el nombre, cuya misión sería la de crear y alimentar la propaganda yihadista en internet desde su domicilio, aunque también se muestra dispuesto a ir donde le manden, según se recoge en el auto.

De hecho, Fernández Aceña nunca ha dejado de mostrar su simpatía en las redes sociales hacia los grupos yihadistas llegando a afirmar que el Estado Islámico está realizando "una buena labor social" en Siria.

Los investigadores aseguran que el arrestado muestra un retraimiento social que le hace relacionarse solo con quienes comparten su mismo punto de vista radical que contempla, entre otras pensamientos, la conquista de Al Andalus.

Por ello, la magistrada refleja la conversión al Islam del acusado tras el abandono de su vida de "pecado occidental" y su adaptación a un modo de vida más acorde con la interpretación rigurosa del Islam.

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