El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, transmitirá este martes al Rey que, a pesar de sus esfuerzos por intentar formar gobierno, el acuerdo es inviable por culpa de PP y Podemos y que será preciso convocar nuevas elecciones, según han informado fuentes socialistas.
La cita del monarca con el representante de IU, Alberto Garzón, estuvo dedicada, en gran parte, a analizar el panorama que se presenta ante una muy previsible repetición de elecciones
Felipe VI recibirá este martes a Sánchez en el Palacio de la Zarzuela en el marco de la ronda de consultas con los dirigentes de los partidos para constatar que no hay ningún candidato que reúna los apoyos suficientes para la investidura. Sánchez trasladará "un mensaje de confianza al Rey y a los españoles" para remarcar que "en un país democrático, una nueva oportunidad para votar fortalece al país y las instituciones".
El líder del PSOE reafirmará su convicción de que en unos nuevos comicios "España reforzará su voluntad firme de cambio" y que es posible gobernar "desde el diálogo y la moderación", según las fuentes.
El anuncio de Sánchez llega después de que Don Felipe haya concluído este lunes la primera ronda de consultas en las que ha recibido a ocho portavoces parlamentarios. De hecho, la cita del monarca con el representante de IU, Alberto Garzón, estuvo dedicada, en gran parte, a analizar el panorama que se presenta ante una muy previsible repetición de elecciones, y se ha mostrado especialmente interesado por la posible confluencia entre esta formación y Podemos de cara a los comicios.
Así lo ha explicado en rueda de prensa en el Congreso el propio Garzón, quien ha asegurado compartir con el Rey el diagnóstico de que "todo parece bastante sentenciado" y se avecina una convocatoria nuevas elecciones por falta de acuerdo para la investidura de un presidente del Gobierno.
El líder de IU-Unidad Popular asumía tras el encuentro que la campaña electoral va a comenzar de facto a partir del miércoles, y por ello ha recordado que esta formación apuesta porque sea más "amena", "austera" y "barata", aunque siempre que se mantengan las garantías democráticas exigidas para todo proceso electoral.
En este sentido, ha explicado que ha hablado con el Rey, al que se ha referido como "el ciudadano Felipe de Borbón", sobre la conveniencia de disminuir los gastos electorales, e incluso ha señalado que el Monarca ha "abogado" por una campaña más austera, aunque después ha matizado que no ha hecho una petición expresa.
