La Policía ha hallado el ADN de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem en herramientas propiedad de Miguel Ángel M.B., el hombre detenido este viernes en Asturias, principal sospechoso de su muerte y que este lunes pasará a disposición judicial.
Fuentes de la investigación han informado de que el hallazgo de ADN puede ser una prueba determinante a la hora precisar la causa del fallecimiento, una vez que se conozcan los resultados de la autopsia que se está realizando en el Instituto Anatómico Forense de Ponferrada (León).
Las mismas fuentes han precisado que el sospechoso pudo ser detenido el viernes en la localidad asturiana de Grandas de Salime después de ser localizado tras sacar dinero en el cajero automático de una entidad financiera.
El detenido, de 39 años, natural de Madrid y vecino de la localidad de Castrillo de los Polvazares (León), se encontraba en paradero desconocido desde el pasado jueves tras reactivarse la búsqueda de la desaparecida y huir a Asturias al saber que estaba siendo vigilado.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha viajado este mismo sábado a Astorga (León) para seguir de cerca la operación y ha explicado que, por el momento, no se pueden precisar las causas de la muerte de la mujer debido al avanzado estado de descomposición que presentaba el cadáver.
Los antecedentes penales que tiene Miguel Ángel M.B. le convirtieron en uno de los principales sospechosos desde la desaparición de la mujer, ocurrida el pasado 5 de abril.
El detenido condujo a los agentes al lugar en el que se hallaba el cadáver, en una finca de su propiedad situada entre las localidades leonesas de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo.
Según el ministro, este sospechoso estaba siendo seguido por la Policía y "si se le detuvo ayer (por el viernes) en Asturias fue porque los dispositivos estaban ampliamente desplegados y la colaboración funcionó".
Fuentes de la investigación han confirmado que el hecho de que el detenido cambiara en un banco de la zona una cantidad ligeramente superior a los mil dólares, puso a los investigadores sobre su pista, ya que era público que carecía de recursos estables y que incluso solía recurrir a los servicios sociales municipales para subsistir.
Desde entonces, el sospechoso estaba bajo vigilancia a la espera de que diera un paso en falso que pudiera propiciar el hallazgo del cadáver.
El hombre habitaba un vivienda de madera prefabricada bastante alejada en la finca de su propiedad en la que supuestamente escondió el cadáver y apenas mantenía relación con sus vecinos, que le califican como un hombre huraño y de difícil trato.
Además, la Policía tenía conocimiento de que había "molestado" a mujeres que hacían el Camino de Santiago a su paso por la zona.
La peregrina, de 41 años y de origen asiático, desapareció en Astorga (León) el pasado 5 de abril cuando hacía en solitario el Camino de Santiago.
La última vez que se vio a Denise fue en Astorga, desde donde, según ella misma habría comentado, se dirigía a la localidad de El Ganso en una etapa del Camino de Santiago.
El presunto asesino de la peregrina pasa este lunes a disposición judicial
El hallazgo de ADN de la víctima en las herramientas del detenido podría ser determinante para precisar la causa de la muerte y condenar al sospechoso
