El último truco del Pequeño Nicolás: dice ser inimputable por motivos psiquiátricos

La Fiscalía pretende determinar hasta que punto ese presunto "delirio" que alega el acusado le inhabilita para este juicio

El Pequeño Nicolás, en los juzgados de Madrid en septiembre de 2015
photo_camera El Pequeño Nicolás, en los juzgados de Madrid en septiembre de 2015

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, ha entregado hoy un informe psiquiátrico al juez al inicio de la vista oral por la querella que le interpuso el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tras asegurar que este organismo le había espiado ilegalmente, que dice que es inimputable.

Este cambio de estrategia en la defensa de Gómez Iglesias ha provocado que el Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid aplace al próximo 15 de febrero la celebración de la vista oral, en la que se enfrenta a una pena de multa de 5.400 euros por un delito de injurias y calumnias.

Nada más comenzar la vista oral, la nueva abogada de Gómez Iglesias, María Victoria Vega, ha entregado un nuevo informe pericial al juez Juan Bautista, que sin revelar sus conclusiones finales habla de "alteraciones psiquiátricas" del joven.

Fuentes jurídicas consultadas por Efe han precisado que el escrito va dirigido a que se califique a Gómez Iglesias como "inimputable", es decir, que no se le pueda juzgar.

Ante este nuevo escenario, la Fiscalía y la Abogacía del Estado han solicitado la realización de una prueba contrapericial de la forense de los juzgados de lo Penal para contrarrestar el informe entregado por Gómez Iglesias.

La Fiscalía pretende determinar hasta que punto ese presunto "delirio" que alega el acusado le inhabilita para este juicio.

El juez ha fijado la nueva pericial para el próximo 7 de febrero en la Clínica Médico Forense, una vez que la forense de los juzgados de lo Penal ha descartado en la vista practicar su pericial hoy mismo, para así poder disponer de más tiempo con el fin de contrastar los informes con la entrevista y exploración al acusado.

Se da la circunstancia de que Gómez Iglesias ya fue sometido a una pericial en los Juzgados de Plaza de Castilla cuando pasó a disposición judicial en octubre de 2014 tras su detención.

En aquel informe se menciona que el acusado sufre "un florido delirio megalomaníaco", si bien esta conclusión no le inhabilitó para tomarle declaración en el Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid ni tampoco para evitar sentarse en el banquillo como ya sucedió el 13 de octubre de 2016 por estos mismos hechos.

Y es que se trata de la segunda vez que se iba a celebrar este juicio contra Gómez Iglesias, que ya fue condenado en 2016 a 4.320 euros de multa por un delito de calumnias y absuelto de injurias, si bien recurrió ante la Audiencia Provincial que ordenó repetir el juicio por no incluirse la declaración en el plenario del excomisario Eugenio Pino, cuyo testimonio no fue aceptado.

Tras la anulación del primer juicio y el aplazamiento de este segundo, habrá que esperar nuevamente al 15 de febrero para celebrar esta vista oral.

El CNI se querelló contra el joven por un delito de injurias y calumnias a los ejércitos, clases o cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por las declaraciones que hizo en sendas entrevistas en el diario El Mundo y en el programa "Un tiempo nuevo" en Telecinco

Los días 22 y 23 de noviembre de 2014, el pequeño Nicolás (que había sido detenido el 14 de octubre de ese mismo año), dijo en varias entrevistas que le habían avisado de que su teléfono había sido pinchado por el CNI ilegalmente y que le constaba que ese organismo utilizaba esas prácticas con otras personas cuando "alguien representa un problema para personalidades del Estado".

Además, aseguró que la vigilancia a su teléfono había durado dos meses y que era una conducta habitual porque también se había hecho con el periodista que le había entrevistado, Eduardo Inda.

La sentencia del juzgado consideró probado que el pequeño Nicolás aseguró en noviembre de 2014, tanto en una entrevista en el diario El Mundo como en un programa de Telecinco, que había colaborado con el CNI y que éste había pinchado su teléfono ilegalmente.

Pero meses después la Audiencia Provincial de Madrid anuló la resolución al considerar que se vulneró su derecho a una tutela judicial efectiva, causándole indefensión, porque no se admitió la declaración del comisario, que considera "relevante y pertinente", al tiempo que ordenó repetir la vista oral con otro magistrado.

Esta causa contra el pequeño Nicolás es diferente a la que se sigue en el Juzgado de Instrucción 2 de la capital, dividida en diferentes piezas separadas, por presuntas actividades delictivas del joven, tres de las cuales previsiblemente le obligarán a sentarse en el banquillo de los acusados.

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