Todos los grupos del Parlament menos CiU han coincidido hoy en reclamar la comparecencia para septiembre del expresidente catalán Jordi Pujol para dar explicaciones sobre sus cuentas en el extranjero, y han abogado por modificar la ley que regula el estatus y prerrogativas que se concede a los expresidents.
Los portavoces de todos los grupos menos el de CiU han firmado e ingresado esta tarde en el registro del Parlament la solicitud de comparecencia de Jordi Pujol, que el jueves será concretada en la Junta de Portavoces y podría producirse a principios de septiembre en la Comisión de Asuntos Institucionales, a no ser que se active en agosto la Diputación Permanente del Parlament.
La comparecencia de Pujol no es obligatoria y dependerá de su voluntad, puesto que la ley sólo obliga a comparecer ante una comisión de investigación pero no ante una comisión ordinaria del Parlament, si bien la mayoría de portavoces consultados creen que aceptará dar explicaciones ante la Cámara catalana.
Sobre la ley que regula el estatus de los expresidents de la Generalitat, absolutamente todos los grupos se han mostrado favorables o abiertos a la posibilidad de reformarla, aunque discrepan sobre el alcance de las modificaciones así como de la prioridad que deberían tener, habida cuenta de que las prerrogativas que tenía Pujol ya han sido suprimidas por decreto.
Desde ERC, su portavoz adjunto, Oriol Amorós, ha dicho que su partido "al igual que muchos catalanes, está muy dolido y triste por lo que hemos sabido sobre el ex presidente Pujol" ya que "era un referente para mucha gente que le votaba y que no le votaba".
Pero ERC considera que "hay que hacer limpieza" y por esto, ha explicado, "hemos firmado la petición de comparecencia" de Pujol, algo que "no nos provoca satisfacción, pero que es necesario para dejar atrás prácticas corruptas que han tenido lugar durante los 30 años de autonomismo, y construir un nuevo país más prospero, transparente y con una clara separación de poderes".
El portavoz adjunto de ICV-EUiA, Josep Vendrell, ha opinado que Mas tendría que haber hecho "una condena más clara y explícita al fraude continuado durante 34 años", ya que "es hora de la transparencia".
La portavoz del grupo de Ciutadans (C's), Carina Mejías, ha indicado que "se ha acabado el 'ahora no toca': ahora toca que Jordi Pujol dé explicaciones amplias a los catalanes".
Desde el grupo de CiU, Jordi Turull ha rechazado la petición de comparecencia por entender que dónde tiene que dar explicaciones Pujol es ante Hacienda y los juzgados, y después de recalcar que "lo importante era tomar decisiones con rapidez", ha recordado que el ex presidente llevaba once años retirado.
Según Turull, "el PP, cuya líder, Alícia Sánchez-Camacho, se negó a comparecer ante el Parlament tras aceptar 80.000 euros a cambio de que se cerrara la investigación sobre el caso de espionaje Método 3, carece de credibilidad para pedir comparecencias".
