El juicio por la muerte de Isabel Carrasco será el 18 de enero

En el banquillo se sentarán la autora confesa de los disparos, Monserrat González, su hija, Triana Martínez y la agente de la Policía Local de León Raquel Gago
Lugar en el que Isabel Carrasco fue asesinada
photo_camera Lugar en el que Isabel Carrasco fue asesinada

El magistrado presidente del Tribunal del Jurado que se ocupará del caso del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha fijado este jueves el 18 de enero de 2016 como fecha para el inició del juicio, que está previsto que se prolongue durante un mes.

El magistrado Carlos Fernández ha dictado esta fecha teniendo en cuenta los escritos de calificación de la acusación y la defensa, dentro de un auto en el que ha determinado que los hechos justiciables pudieran ser constitutivos de un delito de asesinato con alevosía en concurso con un delito de atentado y otro de tenencia ilícita de armas.

En el banquillo de los acusados se sentarán Montserrat González, de 60 años, autora confesa de los disparos que acabaron con la vida de Isabel Carrasco; su hija, Triana Martínez, de 36, y la agente de la Policía Local de León, Raquel Gago, de 42.

El magistrado ha tenido en cuenta en su auto de hechos justiciables que el 12 de mayo de 2014 Montserrat González iba siguiendo a Isabel Carrasco a poca distancia y que, vestida con prendas con las que buscaba no ser reconocida, se acercó a la presidenta con intención de matarla y le efectuó cuatro disparos de los que le impactaron tres.

Además, asume que Raquel Gago le había prestado un bolso en el que Triana Martínez guardó el arma homicida y que la policía local recibió una llamada a las 17:19 horas, de 17 segundos, con la que Triana quería comprobar que estuviese preparada para el encuentro.

El auto precisa que sobre las 17:25 horas Triana Martínez fue a la calle Lucas de Tuy donde se encontró con Raquel Gago que la estaba esperando, según lo acordado previamente, y en este encuentro se intercambiaron el arma que la agente de la Policía Local guardó en su coche.

El juez también considera como hecho justiciable que Montserrat y su hija Triana habían efectuado seguimientos a Carrasco con intención de matarla otros días anteriores al de los hechos, en los que también habría participado Gago.

Además, agrega que Raquel Gago conocía los propósitos homicidas de las otras dos acusadas y colaboró con ellos por amistad hacia Triana, y que el impacto que le produjo conocer la detención de su amiga Triana le provocó una situación de estrés y bloqueo que le impidió asumir la realidad de los hechos.

El cierre de la instrucción del caso del asesinato de Isabel Carrasco se produjo a finales de abril, cuando se dictó la apertura del juicio oral y se traspasó el caso a la Audiencia Provincial de León.

Tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares han solicitado una pena de 23 años de prisión para cada una de las tres acusadas por el crimen ocurrido el pasado 12 de mayo.

María Montserrat González y su hija permanecen ingresadas en la cárcel de Mansilla de las Mulas, mientras que Raquel Gago recobró la libertad el pasado 29 de enero después de que la Audiencia provincial así lo decretase bajo fianza de 10.000 euros, revocando la decisión de la magistrada que ha instruido las diligencias.

Gago fue encarcelada tras entregar en comisaría el arma que acabó con la vida de Isabel Carrasco y ofrecer unas explicaciones confusas sobre cómo había llegado a su poder.

Isabel Carrasco murió tras recibir tres disparos el 12 de mayo de 2014 cuando atravesaba una pasarela peatonal sobre el río Bernesga para dirigirse a la sede del PP en el Paseo de Salamanca.

La Policía detuvo veinte minutos después a María Montserrat González y a su hija, Monserrat Triana Martínez como supuestas autoras, gracias a la colaboración de un agente jubilado que presenció la agresión, mientras que 48 horas después Raquel Gago entregó en Comisaría el arma homicida y explicó que la había encontrado en su coche.

María Montserrat González confesó ser la autora de los disparos y afirmó que había actuado movida por el odio ya que responsabilizaba a Isabel Carrasco del despido de su hija de la Diputación y de cercenar su carrera política en el PP.

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