El Gobierno Vasco está haciendo un "trabajo" discreto para lograr el fin definitivo de ETA, según ha reconocido la nueva consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, quien ha recordado que el PNV ha hecho y "hace" esa labor siempre que ha gobernado.
Beltrán de Heredia ha adelantado en una entrevista concedida a Efe los cambios que acometerá en la Ertzaintza por el "nuevo tiempo" surgido en Euskadi desde hace casi un año y medio, cuando ETA anunció el fin de su actividad violenta.
Preguntada por si hay abiertas vías de contacto con la organización terrorista para lograr su disolución, ha mencionado las palabras del lehendakari, Iñigo Urkullu, de que "el trabajo discreto es el que tiene que dar resultados", y ha confirmado que "efectivamente hay trabajo" porque el logro de una paz consolidada "es una ocupación y preocupación del Gobierno Vasco y del PNV siempre".
Defiende y cree "necesario" ese trabajo de interlocución que "está haciendo ahora" el Ejecutivo vasco ya que "hay que dar pasos, hay que avanzar" y no comparte la negativa del Gobierno español a dialogar con ETA hasta que no entregue las armas porque "no se puede eludir la realidad" y la sociedad demanda que se consolide la paz.
"Haremos todo lo posible, todo lo que esté en nuestra mano para que así sea", ha prometido.
Respecto a la Unidad Antiterrorista de la Ertzaintza, que ya quedó mermada en la anterior legislatura socialista, la consejera quiere reorientarla para prevenir nuevas formas de crimen organizado, de terrorismo islamista o de grupos como el llamado "Nuevo Grapo".
El Departamento de Seguridad elabora un plan estratégico que convierta a la Ertzaintza en una "policía próxima, cercana, preventiva e integral". Matiza que en sus orígenes la Policía vasca también era próxima al ciudadano, pero ETA condicionó "muchísimo sus principios fundacionales" al tener que adoptar una serie de medidas de autoprotección que abrieron "una cierta fractura con la sociedad". Ese aspecto es el que ahora el nuevo Departamento quiere recuperar.
