'El Gobierno español no pone reparos a los vuelos secretos de la Cia''

El Gobierno español no puso reparos a los vuelos de la Cia con prisioneros talibanes y de Al Qaeda rumbo a Guantánamo por territorio español, según dijo en un telegrama el embajador de EEUU en Madrid. En los documentos filtrados (cables) por Wikileaks al diario El País se añade que la entonces vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pidió que el Ejecutivo español estuviese informado para "poder demostrar que ejercían una vigilancia apropiada sobre los aviones extranjeros que atraviesan España".

En junio de 2006, tras un informe del Consejo de Europa en el que se acusaba de complicidad en prácticas contrarias a los derechos humanos a una docena de países, incluido España, hubo una reunión entre el ex embajador norteamericano Eduardo Aguirre y Fernández de la Vega. La vicepresidenta reconoció que el informe del Consejo había cogido al Gobierno de Zapatero "fuera de juego" e insistió en que España no tenía nada que ocultar en este asunto. "De la Vega subrayó que España no tiene reparos a los vuelos de inteligencia a través de territorio español. Ellos simplemente quieren ser informados" para no ser "pillados desprevenidos", relata Aguirre en un cable.

También el entonces titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, señaló al embajador que el Ejecutivo español "quería dar a este asunto el perfil más bajo posible, aunque, al estar en manos de los jueces, el Gobierno tenía una limitada capacidad de influencia".

Por su parte, en enero de 2007, el fiscal Vicente González transmitió a la Embajada que no intentaría bloquear la iniciativa del juez de pedir la desclasificación de los documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del ministerio de Defensa sobre los vuelos de la Cia. "Estos informes no contienen ningún elemento incriminatorio ni ninguna información sensible", explicó la Embajada después de hablar con el fiscal.

En marzo de 2007 en un almuerzo entre el embajador de EEUU y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, éste le comentó que "aunque los jueces españoles son rabiosamente celosos de su independencia y harán lo que consideren adecuado", él había dado instrucciones a sus colaboradores "para que evitasen comentarios de inflamada retórica, en un intento por rebajar la temperatura".

''Estados mafiosos''
Entre los cables filtrados se pueden encontrar otros detalles sobre consideraciones de fiscales españoles acerca de otros países. Así, un fiscal anticorrupción en España consideró en 2008 en una reunión con expertos estadounidenses que existen vínculos entre el Kremlin y la mafia rusa, y llegó a opinar que Bielorrusia, Chechenia y Rusia son "virtuales Estados mafiosos". Así figura en uno de los cables de la embajada estadounidense en España, en el que se consideran "perspicaces y valiosos" los comentarios de este fiscal sobre el fenómeno de las mafias rusas.

José Grinda, uno de los fiscales de la Fiscalía Anticorrupción, subrayó los dos motivos principales de preocupación por la actuación de estas bandas: su "tremendo control" sobre sectores económicos estratégicos y el mayor o menor grado de implicación del primer ministro ruso en esa mafia. Este fiscal, según los documentos filtrados, da toda la credibilidad a la teoría del espía Alexander Litvinenko --que murió envenenado en Londres en 2006--, según la cuál los servicios secretos rusos controlan los grupos criminales.

Además, José Grinda llegó a asegurar a los expertos estadounidenses que, según información recibida de los servicios de inteligencia, hay vínculos probados entre partidos políticos rusos y el tráfico de armas y que ciertas fuerzas políticas de ese país trabajan mano a mano con el crimen organizado. El fiscal apunta que el Gobierno ruso utiliza los grupos mafiosos para operaciones que no sería aceptable que hiciera el Ejecutivo como vender armas a los kurdos para desestabilizar a Turquía.

El georgiano Zahkar Kalashov, cuya extradición a Rusia está pendiente de que la Audiencia Nacional resuelva el recurso que ha presentado, aparece como figura clave en estas tramas.

Grinda destaca los esfuerzos del entorno de estas bandas por sobornar a la Justicia española tras las dos grandes operaciones contra las mafias rusas, conocidas como operación Troika y operación Avispa. Los funcionarios estadounidenses recogen las quejas del fiscal español por la poca colaboración de las autoridades rusas en el combate contra estos grupos mafiosos, así como por la falta de entusiasmo por parte del Reino Unido, mientras apunta que España y Francia empiezan a colaborar sobre esos temas.

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