El fiscal pide 38 años de cárcel al asesino de su mujer y su hija

El hombre las tiró en un pozo en Zamora

La Fiscalía pide 38 años de prisión para Raúl A.R. por asesinar en 2014 a su pareja y a la hija de ésta, de nueve años, en el domicilio de la mujer en Madrid, cuyos cadáveres arrojó a un pozo junto a la casa de sus padres en San Vicente de la Cabeza (Zamora), donde fueron encontrados cinco meses después. La Audiencia Provincial de Madrid ha señalado el juicio con jurado para el lunes próximo, informa la Fiscalía, que además pide que el acusado sea condenado al pago de indemnizaciones por un total de 135.000 euros a los padres y a los abuelos de las fallecidas.

El escrito de acusación detalla el modo en el que el acusado trató durante el tiempo que duró la convivencia de humillar, doblegar y controlar a su pareja, una situación que le llevó a asesinar la noche del 29 de junio de 2014 a la mujer y a su hija y arrojarlas al interior del pozo, donde fueron encontradas cinco meses después. Según explica el representante del Ministerio Público, el acusado inició en 2012 una relación con la víctima de manera que convivían en casa de ella los fines de semana junto a la hija de la mujer.

Añade que desde el principio el acusado gritaba, insultaba y golpeaba a su pareja y también se mostraba celoso y posesivo al tiempo que controlaba sus conversaciones en Facebook y la obligaba a estar continuamente al lado del teléfono para que contestara inmediatamente sus llamadas y whatsapp. La mayoría de las veces repetía sus episodios violentos delante de la menor, a quien también golpeaba, gritaba y faltaba el respeto provocando en ambas "un gran terror que les impedía vivir con tranquilidad y libertad".

A fin de liberarse en la medida de lo posible del control que ejercía sobre ella, la mujer llegó a guardar en su lugar de trabajo toda la documentación sobre sus cuentas bancarias y documentos personales. Incluso, escribió en un cuaderno cartas a Dios "rogándole que alejara al acusado de ella y de su hija, que le sacara de sus vidas porque le tenía miedo por lo mal que las trataba".

La relación duró casi dos años hasta que pasadas las diez y media de la noche del 29 de junio de 2014 se produjo una discusión en el domicilio de la mujer en el curso de la cual, "de forma consciente y deliberada", el acusado asesinó a la mujer y a la niña. El día 30 por la tarde el acusado trasladó los cadáveres en su vehículo hasta la localidad de San Vicente de la Cabeza (Zamora), donde sus padres tenían una casa, y los escondió en un pozo llamado "la Noria de Abajo" situado a doscientos metros de la vivienda.

El acusado fue detenido el 25 de noviembre de ese año y tras confesar los hechos fueron recuperados los cadáveres del interior del pozo, "donde habían estado sumergidos en agua durante casi cinco meses encontrándose en un avanzado estado de descomposición, lo que impidió determinar de forma exacta" cómo mató a la mujer y a la niña, aclara el fiscal. Según informaron fuentes de la investigación, Raúl A.R. trató de confundir inicialmente a la Policía sobre el lugar donde había arrojado los cadáveres al indicarles una alcantarilla de la Dehesa de la Villa, en Madrid, pero los agentes ya estaban inspeccionando de forma paralela la zona donde finalmente fueron hallados.

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