El autor confeso del crimen de Pioz, en una celda de cristal por su seguridad

Prisiones pedirá el traslado de cárcel de Patrick Nogueira para evitar que los miembros de bandas latinas de Alcalá Meco puedan hacerle daño
El autor confeso del crimen de Pioz, Patrick Nogueira Gouveia, a su llegada a la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara
photo_camera El autor confeso del crimen de Pioz, Patrick Nogueira Gouveia, a su llegada a la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara

El autor confeso del cuádruple crimen de Pioz, Patrick Nogueira, que desde el viernes por la noche se encuentra en la cárcel de Alcalá Meco, será previsiblemente trasladado a otro centro penitenciario para garantizar su seguridad, ya que en el actual hay miembros de bandas latinas que podrían poner en peligro su integridad. Entre tanto, el joven brasileiro de 19 años que admitió que había matado a sus tíos y a sus primos, permanece en una celda de observación acristalada, en la zona de enfermería. También se le ha incluido en el protocolo de prevención de suicidios.

La celda de observación de la enfermería es del mismo tipo que la que tuvo nada más ingresar Antonio Ángel Ortiz, el pederasta de Ciudad Lineal, que está siendo juzgado en la Audiencia de Madrid por violar a niñas. Así se cumple el mandato del auto de prisión por el que se solicitaba a Instituciones Penitenciarias que se extremaran las medidas de seguridad "para garantizar su integridad respecto a sí mismo y respecto a terceras personas". 

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), se le imputa como presunto autor de los homicidios de Marcos Campos Nogueira y Janaína Santos Américo, y dos delitos de asesinato sobre los dos hijos de éstos, "todo ello sin perjuicio de posterior calificación en función del avance de la instrucción".

Durante su comparecencia judicial Nogueira reconoció parcialmente los hechos, admitiendo la autoría de las muertes, aunque no la forma en la que las llevó a cabo. También lo reconoció ante la Guardia Civil.

El magistrado decretó su ingreso inmediato en la cárcel de Alcalá Meco con el mandato de extremar las medidas de seguridad sobre su persona.

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