Dos supuestos narcotraficantes muertos, otros tres detenidos y 33 "busquimanos" arrestados, es, de momento, el balance de la tragedia que se produjo la madrugada del pasado viernes cuando, en medio de un fuerte temporal, tres embarcaciones con más de 2.000 kilos de hachís llegaron a la costa de Cádiz.
Los "busquimanos" es como se conoce en la costa de Cádiz a aquellos que buscan en las playas o en el mar fardos de hachís que se pierden cuando se estropea un plan de entrada de la droga.
Las tres embarcaciones con más de dos mil kilos de hachís fueron localizadas el viernes por la mañana cuando llegaron a distintos puntos del caño de Sancti Petri procedentes de Marruecos. Allí mismo fueron detenidos tres marroquíes que habían llegado en las lanchas.
Durante aquella madrugada, en una noche en la que en la zona había alerta naranja por los fuertes vientos y las intensas lluvias, Salvamento Marítimo había recibido un aviso por teléfono (supuestamente de un familiar de los embarcados) y había activado un helicóptero en busca de una nave con problemas en el mar, en la zona de Sancti Petri.
El mal tiempo obligó a suspender la búsqueda de esa embarcación y por la mañana, cuando se fue a reactivar el dispositivo, ya no hizo falta, porque la embarcación estaba en tierra.
Pero resultó que no era una única, sino tres, que habían llegado a la costa de Cádiz y cargadas con más de 2.000 kilos de hachís.
La Guardia Civil se hizo cargo de la droga, las embarcaciones y los tres detenidos.
Las sospechas de que podría haber algún tripulante más en las embarcaciones se confirmó ayer, cuando en la costa de Chiclana de la Frontera se localizaba el cadáver de un hombre de rasgos marroquíes.
A primeras horas de la mañana de hoy en una playa próxima a un hotel de Novo Sancti Petri ha sido hallado un segundo cadáver, también de un hombre indocumentado y aspecto marroquí.
La noticia del casi naufragio de las embarcaciones de tráfico de hachís debió correr como la pólvora entre los llamados "busquimanos".
Desde entonces hasta hoy han sido detenidos de 33 "busquimanos", en su mayoría jóvenes de la zona, de localidades como Conil, Chiclana o San Fernando que han sido conducidos a la Comandancia de Cádiz o a los puestos de la Guardia Civil de Chiclana o Cádiz porque han sido sorprendidos tras recoger en la zona algún fardo o pastilla de hachís.
Aunque la conducta de los "busquimanos" no está tipificada, la Guardia Civil les podrá acusar de un delito contra la Salud Pública. Y además de hacer hincapié en que llevarse un fardo de hachís es delito, la Guardia Civil ha insistido estos días en que echarse al mar en busca de un fardo en el agua es peligroso, dadas las corrientes de la zona.
