Las incógnitas sobre el accidente del avión de Spanair en el aeropuerto de Barajas continúan abiertas dos días después del siniestro. La investigación avanza, aunque promete ser larga, mientras los familiares muestran su desconformidad con las explicaciones de la compañía Spanair sobre el siniestro que se ha cobrado 153 vidas.
Los diecinueve supervivientes del accidente continúan ingresados en centros hospìtalarios, aunque experimentan mejorías. Dos de ellos permanecen muy graves, después de que el tercero mejorase en las últimas horas.
Los allegados de las víctimas reclaman que se acelere la identificación de los cadáveres y exigen que se esclarezcan las causas del suceso y las circunstancias en que se produjo el despegue del avión. Este viernes han mantenido una reunión con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien les ha asegurado que "se va a llegar hasta el final" en la investigación sobre las causas.
Los allegados de las víctimas se encuentran en tensión por la espera que tienen que sufrir hasta que se identifiquen los cuerpos de los fallecidos. De la Vega les ha dado todo tipo de explicaciones sobre este proceso al tiempo que les ha expuesto que éste no se puede acelerar porque es complejo y lento.
Asociación de afectados
Además, los familiares estudian constituirse en una asociación para hacer un seguimiento de lo ocurrido y para que "no nos engañen cuando nos dispersemos", tal y como ha anunciado Ismael Rodríguez, amigo del concejal de San Bartolomé de Tirajana Laudencio García, que murió en el accidente.
Este viernes mantuvieron una segunda reunión con Spanair, menos tensa que la del jueves, en la que varios familiares, indignados, 'plantaron' a los representantes de la compañía ante la "falta de respuestas". Una de las afectadas, Victoria Esteban, que ha perdido a tres familiares en el accidente, ha lamentado que la reunión se convirtiese en "un paripé para taparnos la boca". Esteban ha manifestado que la compañía "no ha contestado a ninguna pregunta de las víctimas" y "no ha aclarado nada" sobre las causas.
Los familiares han preguntado por qué "el piloto no quería salir y le obligaron a hacerlo" ó porqué "un pasajero se quería bajar y no lo dejaron", algo que los representantes de Spanair dicen que depende del comandante, que es el que tiene la última palabra.
Ante la negativa a especular sobre las causas del accidente, los familiares de las víctimas se han limitado a mostrar su preocupación por la identificación de los cadáveres, ya que desean regresar a sus lugares de origen "cuanto antes", salir de este hotel y volver a sus pueblos para velarlos y enterrarlos, explicó Ismael Rodríguez.
"La única cosa que les pedimos es que no nos mientan", ha dicho Rodríguez, quien ha criticado a la compañía por "poner un teléfono que no sirve para nada" y ha detallado que la gente se ha gastado el dinero haciendo llamadas inútiles porque nadie los atendía. Ha criticado a Spanair por la falta de información sobre las causas y ha mostrado su confianza en que el proceso judicial y la comisión de investigación esclarezcan el siniestro.
No obstante, ha resaltado que los responsables de la compañía "han sido valientes y han dado la cara" en una situación difícil, puesto que ha reconocido que entre los familiares hay "mucha rabia" y en la primera reunión han podido "perder los nervios".
Los heridos mejoran
El estado de salud de los diecinueve superviventes del accidente experimenta mejorías aunque quedan dos personas en estado muy grave. La víctima más grave, M.L.E.G., continúa en estado crítico en La Paz con graves quemaduras en su cuerpo. En las últimas horas la mujer, de 31 años, experimentó una "mínima estabilización".
La otra persona en estado muy grave, G.M.R., una mujer de 44 años, permanece ingresada sin novedad. Por su parte, P.H.G.H., un hombre de 57 años, experimentó una mejoría y su pronóstico es ahora grave, según el parte médico facilitado a las 20.00 horas por el Servicio Madrileño de Salud.
También experimentaron una mejoría J.A.A., de 47 años, y J.P.F.G., de 29, los dos hombres e internados en el Hospital La Paz, ya que permanecían estables dentro de la gravedad y, según el último parte médico, evolucionan favorablemente.
Asimismo, otra víctima en el hospital de La Princesa, L.S, mujer de aproximadamente 56 años, ha abandonado la UCI para ser ingresada en planta. También fue trasladado a planta L.O.P., un hombre de 22 años, que continúa su evolución "favorablemente". El resto de los heridos no experimentaron cambios con respeto al último parte médico.
Funeral por las víctimas
Las familias han comenzado ya a trasladar a los fallecidos a sus lugares de origen. Treinta cadáveres ya han sido entregados a sus familiares, de las cincuenta víctimas que han sido identificadas por sus huellas dactilares. Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Baleares, además de Madrid, ya han comenzado a recibir los restos mortales de los pasajeros del avión que se estrelló cuando intentaba despegar con destino a Gran Canaria.
El resto de los cadáveres han sido trasladados a los depósitos de la Almudena, mientras continúan los análisis de ADN. El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) ha practicado análisis de ADN a 62 víctimas.
A partir del sábado, la Base de Datos Nacional de ADN, coordinada por la Guardia Civil, procederá a cotejar los resultados con las muestras genéticas aportadas por los familiares de los fallecidos para así concluir la definitiva identificación de los cadáveres.
Por otra parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón anunció que el funeral por las víctimas del accidente se celebrará el 1 de septiembre en la catedral de la Almudena. Se prevé otro funeral -aunque aún sin fecha- en Canarias, de donde procedían al menos 70 de las víctimas del accidente.
Avanza la investigación
Mientras, continúa la investigación de las causas del siniestro, tanto a través de la Comisión creada a instancias del Ejecutivo, como la iniciada por el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid. Las labores de rastreo y la retirada del fuselaje de la aeronave en la zona del accidente ya han concluido.
En declaraciones a la Cadena Ser, uno de los fiscales encargados del caso, Emilio Valerio, afirmó que espera que "en el plazo de un mes" se conozcan las causas. Un plazo muy optimista teniendo en cuenta que en accidentes anteriores, los dictámenes de la comisión de investigación suele alargarse a plazos superiores al medio año.
El vídeo grabado por AENA del despegue del vuelo JK5022 revela que el aparato no intentó despegar hasta llegar al fondo de la pista, seguramente por un problema de potencia, y que tras elevarse unos metros cayó a la derecha. El vídeo muestra que "el piloto apuró al máximo la pista" y no cogió la altura normal.
Al contrario de lo que se venía especulando desde el mismo día del accidente, el vídeo no muestra ningún estallido del motor en el aire, y el avión sólo explotó tras escorarse fuera de la pista rebotar varias veces en el suelo.
Caja negra dañada
El Ministerio de Fomento reconoció que una de las dos cajas negras recuperadas está dañada, lo que retrasará la investigación aunque no impedirá la recuperación de datos. De momento, uno de los puntos de mayor atención está en conocer cual fue la avería exacta que llevó al piloto a abortar el primer intento de despegue y si ésta tuvo algo que ver con el accidente.
La Asociación de Especialistas Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (Asetma) ha asegurado que los encargados de revisar el avión cumplieron "estrictamente" el procedimiento previsto para la avería detectada, que no tenía, en principio, "ninguna relación con el motor".
