Díaz Ferrán celebra su cumpleaños por tercera vez en prisión

El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán celebra hoy su tercer cumpleaños consecutivo en la cárcel de Soto del Real (Madrid), en la que ingresó en diciembre de 2012, pendiente a sus ya 72 años de que se celebre el juicio por el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans.

Fue el 5 de diciembre cuando el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó su encarcelamiento bajo fianza de 30 millones de euros, una cifra que, aunque ha quedado reducida a 5 millones, aún no ha podido reunir el que fuera jefe de los empresarios españoles.

Desde entonces, Díaz Ferrán ha salido en varias ocasiones del centro penitenciario madrileño, pero siempre para rendir cuentas ante la Justicia.

La última fue el pasado 13 de noviembre, cuando asistió a la vista celebrada con motivo de su segundo año en prisión preventiva en la que el magistrado terminó decidiendo prorrogársela otros dos ante el riesgo de que pueda fugarse.

Según Velasco, dejarle en libertad podría llevarle a pedir que se le descontara el tiempo que ha pasado en la cárcel por el caso Marsans de la condena firme a 2 años y 2 meses que le impuso la Audiencia Nacional en diciembre de 2013 por defraudar 99 millones la compra de Aerolíneas Argentinas por parte de Air Comet.

Con ello, empezaría a gozar inmediatamente de beneficios penitenciarios y salidas de la cárcel, que podría aprovechar para huir dada la "disponibilidad económica que podría tener en el extranjero".

A todo ello se une la gravedad de los delitos de los que se le acusa -alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo e integración en grupo criminal-, por los que ya se ha dictado apertura de juicio oral, cuya fecha aún no se ha señalado, y por los que el fiscal ha solicitado 15 años de prisión.

Díaz Ferrán reconoció en un escrito remitido al juez el pasado octubre que era autor de un delito de alzamiento de bienes al cometer el "grave error" de "confiar" en De Cabo para reflotar Marsans, buscando así una atenuante que rebaje su condena.

Otra de las veces que el exdueño de Marsans abandonó en furgón Soto del Real fue para declarar en marzo ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que le investiga junto al resto de la cúpula de Caja Madrid -entre ellos su expresidente, Miguel Blesa- por "idear" la emisión de preferentes de la entidad.

Pero, al margen de la vía penal, Díaz Ferrán ha recibido una cascada de condenas derivadas de su gestión empresarial.

Diversos juzgados de lo mercantil le han declarado culpable del concurso de Viajes Marsans y de varias de sus filiales, por las que el expresidente de la CEOE deberá pagar cientos de millones de euros de las deudas acumuladas y con las que ha sumado varias décadas de inhabilitación para administrar bienes ajenos.

Entre medias, el exempresario tuvo que pedir una pensión para alimentos, que le fue denegada, y reclamó su derecho a la Justicia gratuita, que le fue concedida finalmente por una juez a pesar de que se lo había rechazado la Comunidad de Madrid, que tendrá que pagarle así un abogado de oficio.

Y es que en estos tres años, Díaz Ferrán, al que la Policía le calculó un patrimonio inmobiliario de 88 millones de euros, ha sufrido también la pérdida de sus bienes más emblemáticos, entre ellos su chalet de Calvià (Mallorca), que fue vendido en marzo a una inmobiliaria por 7,06 millones de euros.

El último fue su yate Leuqar III, valorado en 2,7 millones, y que en noviembre fue adjudicado a un particular extranjero por 1,2 millones.

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