Dos detenidos por la muerte y maltrato de siete perros en una residencia de Madrid

En una inspección al centro, los agentes constataron el estado de semiabandono en el que se encontraban los animales
Instalaciones de la supuesta residencia canina. GUARDIA CIVIL
photo_camera Instalaciones de la supuesta residencia canina. GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil ha detenido a dos personas por la muerte de dos perros y el maltrato a otros cinco en una residencia de El Álamo (Madrid). También investigan a un tercer individuo por su posible implicación en el caso. 

La investigación comenzó a raíz de una denuncia relativa a la desaparición de un perro y a la muerte de otros dos en extrañas condiciones en una supuesta residencia canina. 

En una inspección a la dicha residencia, los agentes constataron el estado de semiabandono en el que se encontraban los animales, que no tenían ni agua ni alimento pese a la ola de calor.

Además, la Guardia Civil encontró dos perros muertos y cinco en estado grave de deshidratación

Guardia Civil detiene a dos personas por muerte y el maltrato de siete perros en una residencia canina de Madrid

En este sentido, la Guardia Civil ha trasladado a los perros recuperados a un centro de la Comunidad de Madrid para ser atendidos y sometidos a diferentes tratamientos y ser devueltos a sus propietarios. 

En relación a las licencias, la Guardia Civil ha detectado que el centro de protección animal de la localidad era utilizado de forma ilegal para su uso como residencia canina, sin tener ninguna autorización ni control municipal.

Evitaban que los dueños de los perros fueran a la residencia

A los individuos también se les imputa un delito de estafa dado que en el avance de la investigación, la Guardia Civil conoció que uno de los detenidos exigía los pagos de los clientes vía 'bizum', abonando tarifas diarias por el cuidado de sus animales que oscilaban entre los siete y 15 euros

El hombre que gestionaba la residencia siempre operaba de la misma manera. Ofrecía el alojamiento canino vía internet y telefónica. Luego, se trasladaba hasta los domicilios de los animales para recogerlos, evitando así que los dueños fueran conocedores de las circunstancias e instalaciones en las que dejaban a sus mascotas.

Comentarios