La Policía Nacional ha detenido este sábado en el aeropuerto madrileño de Barajas al que está considerado como el principal narcotraficante de la Camorra napolitana, Pasquale Claudio Locatelli, de 58 años, y que llevaba fugado desde 1989 cuando huyó de una prisión francesa sirviéndose de un traslado a un centro hospitalario.
Reclamado por Francia e Italia, su principal actividad delictiva se centraba en la intermediación entre grupos colombianos productores de cocaína y organizaciones de narcotraficantes europeas. También ejercía de enlace con traficantes de hachís del norte de África.
Agentes italianos y españoles averiguaron que un hijo del fugitivo se iba a desplazar desde Italia a España y que la estancia en nuestro país sería de apenas unas horas. Con esta información, se solicitó una autorización para llevar a cabo una vigilancia transfronteriza, que permitiese a dos miembros de la policía napolitana trasladarse en el mismo vuelo.
Paralelamente, los agentes españoles establecieron un importante dispositivo para realizar un seguimiento de los posibles desplazamientos que realizara a su llegada a Madrid, durante las horas que permaneciese en la capital. De este modo, si existía contacto con su padre los policías podrían proceder a su detención.
Demora del vuelo
La llegada del vuelo, prevista a las 11.00 horas, sufrió una demora de más de dos horas y limitó todavía más la estancia del viajero en Madrid, que tenía previsto su regreso a las 18.00, aumentando así la posibilidad de que Locatelli se desplazase al aeropuerto madrileño para recibir a su hijo.
Efectivamente, el reclamado acudió hasta el aeródromo, siendo detectado por el dispositivo policial a las 13.00 horas cuando se dirigía a la zona de llegadas internacionales de la T-1, momento en el que los agentes procedieron a su detención. Cuando fue arrestado estaba en posesión de documentación falsa, concretamente un pasaporte y un permiso de conducir de Eslovenia y portaba cinco teléfonos móviles.
Huida de Francia
En septiembre de 1989, cuando Locatelli era interno de la cárcel de Grasse, en el sureste de Francia, se evadió con la complicidad de otros cinco individuos del centro hospitalario Clavary, donde había sido trasladado provisionalmente para recibir tratamiento médico.
Durante la fuga, los dos agentes franceses encargados de su custodia fueron golpeados por la espalda, despojados de sus armas y esposados por individuos encapuchados y armados. Posteriormente el reo y sus cómplices abandonaron el hospital en un vehículo y una motocicleta robados.
A pesar del tiempo transcurrido desde la evasión del centro penitenciario de Grasse, las autoridades judiciales francesas, han renovado periódicamente la vigencia de la Orden Europea de Detención y Entrega dictada contra Locatelli para evitar que los hechos fuesen considerados como prescritos.
Reclamado por Italia
En Italia, el fugitivo está reclamado por ser el líder de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, que introdujo en su país de origen grandes cantidades de estupefaciente a través de una red criminal secundaria ubicada en Nápoles. Por estos hechos, en Italia, se solicita una pena máxima de 20 años de prisión por conspiración criminal enfocada al tráfico de drogas.
La detención ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial y ha contado con la estrecha colaboración de la Guardia di Finanza de Nápoles.
