El desgarrador testimonio de una niña que vio a su padre matar a su madre: "Tenemos miedo"

"La he matado, ¿algún problema?, subid arriba si no queréis que os pase lo mismo que a ella", le dijo a sus dos hijas tras asesinar a la víctima
Audiencia Provincial de Madrid. EFE
photo_camera Audiencia Provincial de Madrid. EFE

El tribunal que juzga a un hombre acusado de maltratar a su pareja y matarla delante de sus hijas pequeñas ha escuchado el testimonio de las menores, que quieren que su padre "se pase toda la vida en la cárcel" porque le tienen miedo, mientras el acusado se ha mostrado arrepentido, aunque ha dicho no acordarse del crimen.

La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado este jueves, tras la selección este miércoles del tribunal de jurado, el juicio a Francisco Geovanny M.C., acusado de matar a su pareja a puñaladas delante de sus dos hijas, de 8 y 10 años, el 17 de septiembre de 2019, tras años de maltrato y de dominación que la mujer dejó de denunciar por miedo.

La Fiscalía pide para él 32 años y 9 meses de prisión por los presuntos delitos de asesinato, amenazas, violencia física o psíquica habitual y maltrato en el ámbito familiar, y la acusación particular que ejerce una letrada de la asociación de mujeres juristas Themis solicita una pena similar.

Por su parte la defensa del acusado pide su absolución o en su defecto eximente completa por consumo del alcohol y arrepentimiento.

Francisco Geovanny ha explicado al tribunal que mantenía desde hacía años una relación con la fallecida, Adalid, con la que tenía dos hijas, que se deterioró y finalmente decidieron dejar porque él bebía y no era capaz de dejarlo. Ha dicho que no recuerda que la matase pero, como lo dijo en su día ante la Policía y el juez, supone que lo hizo.

Sí han dejado claro lo ocurrido sus dos hijas, que en el momento del asesinato tenían 8 y 10 años y que no han declarado en el juicio porque se han exhibido las declaraciones que hicieron ante el juzgado que investigó el caso, que se consideran prueba preconstituida para evitar que declaren delante del padre.

"Solo quiero que se pase toda la vida en la cárcel"

"Venía borracho, me pegaba con el cinturón en los brazos y las piernas, y a mamá la insultaba y le pegaba todos los días", diciéndole "te voy a matar cuando menos te los esperes", explicaba la hija mayor en el juzgado, añadiendo que pensaba que su padre "tenía planeado" el crimen porque un día antes tiró un papel que tenían en la puerta con los teléfonos de emergencias.

Ha relatado cómo el 17 de septiembre de 2019 las dos hermanas vieron a su padre junto al portal, alertaron a su madre, que venía del trabajo, con un mensaje y luego la oyeron gritar pidiéndoles ayuda, por lo que ella trató de abrir la puerta pero no pudo porque "era muy difícil" y "no pudo llegar a tiempo" para salvarla.

Cuando lograron abrir y bajaron al portal vieron a su madre en el suelo, con sangre, y él les dijo "la he matado, ¿algún problema?, subid arriba si no queréis que os pase lo mismo que a ella".

"Yo lo único que quiero es que mi padre se pase toda la vida en la cárcel, le tenemos miedo", ha dicho la hija mayor, un testimonio que ha sido corroborado por la pequeña, que ha contado que su padre sabe escalar y tiene miedo de que las encuentre.

"Venía borracho, me pegaba con el cinturón"

También contó que en una ocasión echó varias pastillas en el café de su madre para provocarla un aborto del bebé que esperaba, algo que finalmente se produjo. 

La pequeña narró cómo se produjo el crimen y cómo las amenazó con matarlas si no subían a casa. "Tenía las manos llenas de sangre y se las restregaba en la cara y en las paredes. No me imaginaba un mundo sin ella pero no pudo sobrevivir. Solo pido que pase toda su vida en la cárcel porque le tenemos miedo", comentó. 

TESTIGO. Una testigo del crimen ha explicado que vio, a través del cristal del portal, cómo el acusado mataba a una mujer y luego salía sangre por la puerta, sin que a ella le diera la impresión de que estuviera borracho.

Por su parte el acusado durante su declaración ha relatado que cuando bebía solía discutir con su pareja y llegó a insultarla, pero no recuerda que le pegase "nunca" y "menos delante de las hijas".

"El que debía estar muerto soy yo, no ella; ella quería ayudarme" ha dicho al tribunal, al que ha asegurado que "ni con esta vida ni con mil vidas más repararía el daño" causado.