La Guardia Civil ha detenido a 45 miembros de un grupo organizado que operaba en las provincias de Toledo y Ciudad Real, en las que se dedicaba a robar cable de cobre y material agrícola y a hacer cacerías ilegales de animales cuya carne se destinaba al consumo humano.
Las detenciones se han llevado a cabo en la "Operación Gepetto", cuyo desarrollo se enmarca en el plan especial contra las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas que ha puesto en marcha el Ministerio del Interior, ha informado esta tarde en Ciudad Real el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano.
Los detenidos formaban parte de un grupo organizado en células diferenciadas con arreglo al tipo de delitos que cometían: robo, receptación, delitos contra la salud pública y delitos contra el medio ambiente.
Se les imputan 95 robos con fuerza en las cosas cometidos en las provincias de Toledo y de Ciudad Real, con los que podrían haber obtenido durante este año más de 2 millones de euros de beneficios y provocando daños valorados en cerca medio millón de euros.
Asimismo, se dedicaban a organizar cacerías ilegales en cotos privados e incluso en el Parque Nacional de Cabañeros y a enviar al consumo humano la carne de los animales cazados a través de una carnicería y varios restaurantes de la zona, a los que también llevaban la carne de ganado de las explotaciones agrícolas asaltadas, que era sacrificado y despiezado en el mismo lugar.
