Deltacargo dejará de operar a finales de mes la terminal de carga de Lavacolla, el aeropuerto gallego que concentra el 74% del movimiento de mercancías. Según confirmaron este lunes a AGN fuentes de la compañía, que tomó el relevo de Groundforce en 2011, la decisión se debe a la "falta de rentabilidad" del servicio y ha sido comunicada a Aena, que ahora deberá buscar un nuevo operador que se encargue de los envíos y recepciones.
Este movimiento del grupo logístico obligará a unas 50 empresas, entre las que figuran Inditex y firmas dedicadas a la comercialización de pescado y marisco que utilizaban el avión para surtir a las islas, a reorientar sus tráficos hacia otras terminales aéreas o a optar por otros medios de transporte.
Con 2.000 metros cuadrados, las instalaciones disponen de una zona para mercancías peligrosas, una máquina de rayos x, dos cámaras frigoríficas de conservación, una para congelación y una zona delimitada para el tratamiento de animales vivos. El cometido central de Deltacargo, que según los sindicatos realizó recortes de personal en los últimos tiempos y que ahora dispone de dos trabajadores en Lavacolla, era gestionar el movimiento de contenedores en las bodegas de los vuelos comerciales, un servicio que, según la empresa, ha dejado de ser suficientemente "rentable". Es el mismo motivo por el cual Groundforce dejó de operar en julio de 2011, por lo que muchas empresas se decantaron por las terminales de Vigo y Oporto al quedar interrumpido el servicio durante varios meses.
Con la salida de Deltacargo, en Lavacolla solo operará la firma de paquetería DHL, que mueve cargas con su propia flota de aviones.
Además de los productos del mar, fuentes sindicales indicaron que el cierre de las instalaciones lastrará el transporte de flores frescas, animales, correo e incluso a la repatriación de cadáveres.
771 toneladas
Es la carga movida en 2017 en Peinador, que experimentó un repunte del 62%, mientras Alvedro se desplomó un 15%, con apenas 157 toneladas.
