El marinero del Alakrana Secundino Dacosta Cordeiro, de origen gallego, aseguró en la Audiencia Nacional que "el Gobierno hizo una puñetera chapuza" en su gestión del secuestro del atunero vasco y criticó que el Ejecutivo predicara "a los cuatro vientos" que militares españoles habían apresado a dos de los piratas, algo que puso en riesgo la vida de los tripulantes.
Dacosta Cordeiro hizo esta afirmación en su declaración como testigo en el juicio que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando contra Abdu Willy y Raageggesey Hassan Haji, los dos presuntos piratas somalíes acusados de participar en el secuestro y que fueron apresados por los militares españoles.
"Predicarlo a los cuatro vientos no le entra a nadie, pienso que deberían hacer mejor las cosas o por lo menos callárselas", dijo el marinero en referencia a que se comunicase a la opinión pública que la fragata Canarias había apresado a Abdu Willy y Hassan Haji.
Dinero en una bolsa de supermercado
En el mismo sentido se expresó el jefe de máquinas del Alakrana, José Víctor Bilbao Orozco, quien explicó ante el tribunal que los marineros del atunero vasco pensaron que los secuestradores somalíes les iban a matar cuando se enteraron del apresamiento Abdu Willy y Hassan Haji. Bilbao Orozco reveló que el día que fue liberado el atunero uno de los secuestradores le enseñó una bolsa de supermercado llena de dinero.
"Era dinero, no sé si del Monopoly, pero era dinero", dijo ante el tribunal de la Audiencia Nacional. El pirata le enseñó los billetes poco después de que una avioneta blanca sobrevolase el barco y tirase al mar dos cápsulas, que recogieron los secuestradores. Al tercer día de secuestro, cuando los secuestradores les permitieron llamar a sus familias, el patrón del barco, Ricardo Blach, decidió engañar a los piratas y llamar a la fragata en vez de a sus parientes. Blach reconoció este jueves a los dos acusados como parte de los secuestradores.
"La habéis cagado"
El patrón, que había vigilado el radar y había visto a la fragata Canarias, preguntó a los militares si habían apresado a los dos secuestradores que se habían marchado en un esquife y le dijeron que sí. Blach les pidió que no informaran a la opinión pública de las detenciones, pero ya era demasiado tarde y la noticia había sido publicada ya en la prensa.
"La habéis cagado", les dijo el patrón, según explicó el jueves en su declaración ante el tribunal. El jefe de maquinas dijo que pocos días después los piratas supieron que habían apresado a sus dos compañeros. "Ya no salimos de aquí", pensó.
El fiscal encargado del caso, Jesús Alonso, pide para Abdu Willy y Raageggesey Hassan Haji sendas penas de 220 años de cárcel al acusarles de 36 delitos de detención ilegal --por los 36 tripulantes del atunero-- y de un delito adicional de robo con violencia. Las acusaciones particulares ejercidas por cuatro marineros les atribuyen de forma adicional un delito de asociación ilícita.
Una navaja de Albacete
El apresamiento de Abdu Willy y Raageggesey Hassan Haji tuvo lugar el 3 de octubre de 2009, el día siguiente del abordaje del atunero, cuando los dos secuestradores intentaban alcanzar la costa de Somalia en una pequeña embarcación.
El escrito de acusación de la Fiscalía destaca que a bordo de la pequeña embarcación con la que Willy y Haji pretendían llegar desde el Alakrana a las costas de Somalia se encontraron 16 bidones de combustible, seis móviles pertenecientes a los marineros, utensilios de cocina con el anagrama de la Unión Europea, 2.500 dólares y una navaja de Albacete.
El Alakrana fue secuestrado a primeras horas del 2 de octubre de 2009 cuando tenía las redes tendidas a 413 millas de las costas del sur de Somalia. El atunero y sus 36 tripulantes, 16 de ellos españoles, varios de origen gallego, estuvieron retenidos durante 47 días.
