'Consellers' socialistas no creen en la reedición del gobierno tripartito

El conseller de Educación, Ernest Maragall, y el de Economía, Antoni Castells, darán este lunes explicaciones en la Comisión Ejecutiva del PSC tras afirmar que los catalanes están ''fatigados'' del tripartito, y pronosticar que no se reeditará.

Las declaraciones que en los últimos días han realizado estos miembros del ala catalanista del PSC han sido una auténtica bomba que pude dejar a los socialistas catalanes al borde de una crisis. A las declaraciones de los consellers han contestado formaciones políticas, tanto de la oposición como parte del gobierno tripartito.

El socialista Ernest Maragall fue el primero en abrir la caja de los truenos en una conferencia celebrada el 10 de febrero en el Foro Nueva Economía. Allí, el conseller de Educación afirmó que los catalanes se encontraban ''fatigados'' de la experiencia del tripartito, pese a estimar que es positiva y que, ''hoy por hoy'', parece que ''no le apoyarán'' en las próximas elecciones autonómicas.

El análisis de Maragall señalaba que actualmente los partidos no eran considerados interlocutores válidos de la sociedad y se mostró favorable a iniciativas como la plataforma Ciutadas pel Canvi, que propugnan la reforma de la ley electoral y quieren impulsar el autogobierno de Cataluña.

Un ''error'' negar ''la realidad''
Antoni Castells, conseller de Economía y dirigente del ala catalanista del PSC, no dudó en arropar a Maragall al día siguiente de sus polémicas palabras indicando que tratará de evitar que el PSC cometa el ''error'' de que ''niegue el debate libre y niegue la realidad''. Varios dirigentes del PSC tacharon las opiniones del conseller de Educación de ''inoportunas'', afirmando que éste ''se equivoca de adversario''.

Maragall volvió a tocar el tema en un extensio artículo publicado en el periódico 'La Vanguardia' asegurando que la actual versión del tripartito ''no tiene vigencia política más allá de su mandato actual'' y que además ''ya hace tiempo que renunció a encarnar un proyecto integral de país''.

En su escrito, Maragall sostiene que está dispuesto a hacer todo lo que le corresponda para que José Montilla sea de nuevo presidente, aunque esta vez ''con mayor representación y plena capacidad para liderar Cataluña'', y advierte que los socialistas no deben presentarse como ''el complemento útil de una sociovergencia vergonzante''.

Los socios lamentan la polémica
Los compañeros de gobierno en la Generalitat han mostrado también estos días su decepción por estas declaraciones. El secretario general de ICV y candidato a la presidencia de la Generalitat, Joan Herrera. ha negado que la ciudadanía se encuentre cansada y ha apostado por una reedición del tripartito para seguir adelante con un ''gobierno plural de izquierdas''.

Para él la única alternativa a esta opción de gobierno sería un Ejecutivo con Artur Mas, de CiU, que estaría ''más a la derecha'' que Jordi Pujol.

Por su parte, el líder de ERC, Joan Puigcercós, ha exigido a Maragall y Castells que no trasladen los debates internos del PSC a la Generalitat, al considerar que se trata de una actitud ''estéril'', que además ''estorba''.

''Hay debates que, para ser tomados seriamente, se tienen que hacer donde corresponde'', insiste Puigcercós, quien recuerda que él mismo dejó su puesto de conseller de Gobernación, para poder ejercer la dirección del partido ''y evitar, así, distorsionar la acción de gobierno''.

Opiniones de la oposición
Desde la oposición, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, aplaudió las declaraciones de Ernest Maragall sobre la experiencia del tripartito, un comentario que a su juicio ''sintoniza'' con la mayoría de la sociedad catalana.

Según Duran i Lleida, el conseller de Economía ''describe a la perfección la irrelevancia del socialismo catalán'' en Madrid y la ''falta de voz propia del PSC'' en el Congreso, pese a contar con 25 diputados. ''Si esos 25 diputados del PSC estuviesen al lado de la defensa de los intereses de Cataluña, de otra manera nos irían las cosas''.

La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, le ha exigido al conseller de Economía su dimisión para ser consecuente con su visión de que la sociedad catalana se encuentra fatigada con el gobierno tripartito y tildó de ''lamentable'' el papel de Maragall.

Siguiendo esta línea de declaraciones, la 'popular' dijo que era el momento de dejar paso a los partidos ''fuertes, sólidos y con capacidad de recuperar la confianza de los ciudadanos''.

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