Consiguen identificar la habitación de una niña en riesgo de abusos gracias a Twitter

La Policía había difundido imágenes a través de su perfil y pedía colaboración ciudadana para localizar el dormitorio
Una agente de la Policía Nacional, frente a un ordenador en una imagen de archivo. AEP
photo_camera Una agente de la Policía Nacional, frente a un ordenador en una imagen de archivo. AEP

La Policía Nacional difundió a través de su cuenta de Twitter tres fotografías de una habitación de una niña que podría estar siendo víctima de abusos, por lo que solicitó colaboración ciudadana para identificar ese dormitorio.

"Muy importante. Una menor podría estar en riesgo. Por favor mira bien estas fotos y escríbenos a [email protected] si reconoces esta habitación", decía el mensaje lanzado por @policia en su Twitter. Junto al tuit, la Policía difundía tres fotografías de una habitación infantil, presumiblemente de niña.

Ahora, tras haber sido localizado el dormitorio, las fotografías se han eliminado y los agentes han agradecido la colaboración de la gente, que ha permitido dar con la habitación "en tiempo récord".

ÚLTIMA HORA

Vuestros correos electrónicos han permitido identificar la habitación (y en tiempo récord).

MUCHÍSIMAS GRACIAS👏👏👏

Nuestros agentes ya se han puesto en contacto con los familiares de la menor y continúan las investigaciones. pic.twitter.com/sAFpdheVi2

— Policía Nacional (@policia) January 17, 2022

Fuentes policiales han señalado a Efe que se trata de una investigación abierta de pornografía infantil que sigue la unidad de la Ciberdelincuencia y que actualmente está judicializada. De hecho, el juzgado autorizó la difusión de estas imágenes para intentar impulsar las pesquisas de la Policía.

OTRAS COLABORACIONES. No es la primera vez que la Policía Nacional pide colaboración ciudadana a través de sus redes sociales para tratar de avanzar en alguna investigación. 

En 2018, por ejemplo, difundieron una llamada anónima a la Cruz Roja de Madrid que resultó ser clave para esclarecer el crimen de un anciano de 81 años que murió asfixiado tras ser maniatado y amordazado el 4 de febrero de 2017 en Santander. 

En Alemania, la policía también detuvo al violador de una niña de cuatro años en 2017 veinticuatro horas después de difundir las fotos de la pequeña como último recurso para llegar hasta el agresor, pues había colgado imágenes de los abusos sexuales en la llamada "red oscura".