"El Congreso, a veces, parece un campeonato de descalificaciones"

Francisco Javier 'Patxi' López Álvarez defiende a ultranza la política "porque es lo único que tenemos para cambiar las cosas" y presume de que los mayores logros en España fueron con gobiernos socialistas
Patxi López, exlehendakari y secretario de política federal del PSOE. DAVID FREIRE
photo_camera Patxi López, exlehendakari y secretario de política federal del PSOE. DAVID FREIRE

Antes de participar en un foro organizado por el PSOE local en el Galicia Palace sobre La izquierda necesaria en el momento actual, Patxi López visitó Diario de Pontevedra para dejar constancia de su locuacidad y sus tablas al profundizar en una ciencia que le apasiona: la política. Recuerda el "difícil pasado del PSOE", pero incide en que los mayores logros en 40 años de democracia fueron bajo bandera socialista.

¿Qué opina del presente?
Solo hay que ver cómo se comportó ante la crisis un gobierno del PP y uno del PSOE. La derecha rescata bancos y los socialistas se dejan el alma para rescatar a la ciudadanía. Hay medidas que en otro momento hubieran valido una legislatura: el ingreso mínimo vital, subida del salario mínimo a mil euros, los Ertes que salvaron miles de puestos de trabajo, poner tope al precio del gas, los 20 céntimos de la gasolina...

¿Cómo ve el futuro?
Lo que más me preocupa es frenar a la extrema derecha, porque recupera todo lo que fuimos capaces de superar en la transición y utiliza las técnicas de Goebbles, creando primero un enemigo del pueblo –el gobierno socialcomunista– y sembrando el miedo a los menas, a los inmigrantes, a los okupas, a las feministas, al colectivo LGTBI, a la izquierda. Y ese miedo deriva en resquemor, y el resquemor en odio. Y después aparecen ellos como sanadores de ese odio.

"Lo que más me preocupa del futuro es frenar a la extrema derecha, porque utiliza las mismas técnicas que utilizaba Goebbles"

¿Cuál sería el antídoto?
Plantándoles cara y denunciándolo. Me gustaría que fuese en colaboración con la derecha, pero debemos ser de los pocos países de Europa donde no se hace.

¿Cree que la llegada de Núñez Feijóo puede variar el escenario?
Sinceramente, pensaba que tendría otro talante. Confiaba en que introdujera algunos cambios, pero lo visto hasta ahora es que o se ha puesto de perfil (como con Vox) o ha mantenido el no (como al paquete de medidas para hacer frente a la guerra de Ucrania). 

¿Qué ha pasado para que los dos principales partidos del país no pudieran impedir que los extremos llegasen a gobernar?
Es que el PP, cada vez que pierde el poder, se convierte en un partido de sistema. Es imposible llegar a acuerdos con ellos. Lo hizo con Felipe González y con Zapatero, y lo está haciendo ahora con Pedro Sánchez.

"Pensaba que Núñez Feijóo tendría otro talante. Pero lo visto hasta ahora es que o se ha puesto de perfil o se ha mantenido en el no"

Sin embargo, usted fue lehendakari gracias al PP...
Claro. ¿Y me puede decir usted dónde están los dirigentes vascos de aquel PP? Porque igual alguno se fue harto de su propio partido.

¿Cree que nos falta memoria?
Sí. Pero de la de verdad, porque es fundamental para hacer justicia y para evitar la repetición de errores del pasado.

Cuando asumió la Comisión Constitucional apeló a trabajar en favor de los acuerdos. Un reto difícil, teniendo en cuenta que la clase política está más tensionada que nunca...
Es que a veces un Pleno del Congreso parece un campeonato de insultos y descalificaciones. Y creo que algunos partidos trabajan esa estrategia para promocionarse. Es una desgracia. Un circo mediático que alguno utiliza para salir en Twitter y ver cuántos likes le dan los suyos. 

"Me parecería bien que Yolanda Díaz fuese capaz de aglutinar a todos los que están a la izquierda del PSOE en vez de andar a tortas"

¿Por qué se ha llegado a eso?
No lo sé. Pero sí sé lo que debería pasar: la educación y el respeto son la revolución. Pero a veces eso brilla por su ausencia. No es normal que un presidente del Gobierno tenga que escuchar todos los días que preside un Gobierno ilegítimo. ¿Qué cultura democrática es esta? Cuando uno sube a una tribuna tiene una responsabilidad, porque lo que dice moviliza a mucha gente.

Patxi López admite que se ha caído en una degradación que merece corregirse "con educación y respeto"

¿Es posible rebajar esa crispación?
Sí. Solo falta voluntad política. Menos márketing de calentar a las masas y más política para solucionar los problemas de la gente.

Apela constantemente a la política...
Es que es fundamental. Es lo único que existe en el mundo para hacer las cosas que uno quiere y poder avanzar. No entiendo a los que la denostan de una forma tan gratuita.

"Bildu tiene más votos de los que me gustaría y no me gusta pactar con ellos, pero uno no está en el Gobierno para darse gusto"

La actual ha sido una legislatura inédita. ¿Qué es lo que no le está gustando de la experiencia?
Más sorprendente que haya habido por primera vez una coalición de Gobierno lo es que fuese entre partidos de izquierdas, porque ambos compiten en el mismo espacio. Aún queda por aprender a caminar con alguien que piensa distinto, porque todos los gobiernos de coalición tienen discrepancias. Algunas incluso se saben de antemano y hay que pactarlas. 

¿Qué opina del comportamiento de Unidas Podemos?
Creo que cometió el error de jugar a la diferencia permanentemente. Como en la campaña de Castilla y León, que solo ponían en valor lo que le diferenciaba del PSOE en el Gobierno. Y el electorado le castigó. También hay que aprender que no se puede estar siempre en el conflicto por el conflicto.

¿Peligra la solidez del Gobierno?
En absoluto. Hay fortaleza para llegar hasta diciembre de 2023. Cuanto más difícil lo tenga Pedro, más aguanta.

"Aún nos queda aprender a caminar con quien piensa distinto, pero Unidas Podemos comete el error de jugar a diferenciarse"

Usted que ha lidiado con independentistas vascos, ¿cómo ve la convivencia del Gobierno con los catalanes?
Me he pasado toda la vida combatiendo independentistas políticamente. Pero hay que ser lo suficientemente inteligente para decirle a la sociedad donde existe el independentismo que hay un proyecto distinto llamado España en el que todos cabemos y que nos permite avanzar conjuntamente. Es decir, rebajar esa tensión. Cuando llegamos al poder en Euskadi, no hicimos nada estrambótico para dejar atrás el debate identitario de Ibarretxe que tenía fracturada a la sociedad vasca; lo que hicimos fue usar la política para resolver problemas. Y en Cataluña pasa algo parecido: la sociedad se fracturó y se llegó al conflicto. Pero ahora hay un Gobierno en España que le dice a la sociedad catalana que no hay que estar en ese conflicto permanente. Y eso ha rebajado la tensión.

Hasta que llegó Pegasus...
Seamos serios: que el CNI espía para garantizar la seguridad nacional lo sabemos todos, porque para eso está. El problema radica en que ha habido una falla y que alguien externo ha entrado en teléfonos del Gobierno. Pues no pasa nada, se buscan responsabilidades y se abre un nuevo tiempo. Punto pelota.

¿Qué opina del proyecto de Yolanda Díez?
Me parecería muy bien que Yolanda fuese capaz de aglutinar a todos los que están a la izquierda del PSOE, en vez de andar a tortas como han estado otras veces. Porque si no estaríamos condenados a que PP y Vox sumen, y la izquierda no sumemos nunca. Pero su proyecto no me preocupa para nada.

El exlehendakari alerta de la excesiva atomización de partidos y augura Gobierno "hasta diciembre de 2023"

¿Bipartidismo o el actual ramillete con multitud de partidos?
Me gusta que la sociedad pueda elegir lo que quiera, pero no me gusta la atomización, porque eso acaba haciendo ingobernable un país. Por la experiencia que hemos tenido, el resultado de los que se quejaban del bipartidismo no ha sido muy brillante que digamos. Alguno incluso ya ha desaparecido porque muchos aprendieron de lo peor de la vieja política desde el minuto uno.

¿Cómo es su relación con Bildu?
Más que relación, conocimiento. Ya lo dijo mi compañero Pérez Rubalcaba: o bombas o votos. Al final del terrorismo hubo una banda que se dio cuenta de que no iba a conseguir nada y un grupo político que hasta ese momento le daba cobertura y que comprendió que, si quería existir, debía hacer política con las herramientas de la política. Y ahora Bildu está en las instituciones con los votos que le ha dado la ciudadanía, más de los que a mí me gustaría. A los socialistas no nos gusta nada pactar con ellos, pero uno no está en el Gobierno para darse gusto, sino para hacer lo que hay que hacer en cada momento.

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