Condenan a una médica por la muerte de una niña que se atragantó con una palomita de maíz

El tribunal considera que debió ordenar una broncoscopia.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo ha condenado a un año de prisión y a tres de inhabilitación, así como al pago de una indemnización de 130.000 euros, a una médica acusada de la muerte de una niña de 19 meses tras la ingesta de una palomita de maíz, al considerar que debió ordenar una broncoscopia.

La sentencia, contra la que cabe recurso, condena a la médica por un delito de homicidio por imprudencia grave profesional.

La niña falleció el 14 de marzo de 2013 por anoxia encefálica por insuficiencia respiratoria aguda, debido a la obstrucción de la tráquea por grano de maíz, cinco días después de haber ingerido una palomita.

El fallo considera que la facultativa, que atendió a la pequeña en el Hospital Universitario Central de Asturias (Huca) tras ser derivada desde el Hospital de Cangas del Narcea ante la sospecha de la presencia de un cuerpo extraño que dificultaba su respiración, debió practicarle una broncoscopia.

Añade que, al darle el alta al día siguiente pese a que la pequeña presentaba hipoventilación "sin cerciorarse de la presencia del cuerpo extraño" y sin realizarle la broncoscopia para extraerle la palomita, tal y como reclamaron los padres, la médica "actuó con ausencia de prevención, diligencia, olvido de normas elementales de cuidado" y por tanto "no obró conforme a la lex artis, conforme a los conocimientos propios de su actividad profesional".

El magistrado entiende que la broncoscopia era la "técnica idónea" para localizar y extraer la palomita de maíz y "aplicable al caso, no por el capricho de la madre, como argumentó la defensa de la doctora, sino por aconsejarlo la situación en que se hallaba la niña".

Por ello, considera que la doctora creó "una situación de riesgo, previsible y evitable, infringiendo elementales normas de precaución".