Condenado a 11 años cárcel por abuso sexual un profesor de un colegio del Opus de Bizkaia

Los hechos se produjeron cuando la víctima tenía 12 y 13 años

La Audiencia de Bizkaia ha condenado a 11 años de prisión a un exprofesor del colegio vizcaíno Gaztelueta, de la obra corporativa del Opus Dei, como autor de un delito continuado de abuso sexual a uno de sus alumnos, cuando éste tenía 12 y 13 años, y da total credibilidad al relato de la víctima, quien fue recordando los hechos de manera progresiva.

La sentencia de la sección primera del tribunal vizcaíno, hecha pública este jueves, recoge además la inhabilitación absoluta del docente durante el tiempo de condena y la prohibición de acercarse a la víctima durante 15 años, al tiempo que impone el pago de las costas al condenado.

La acusación particular solicitaba una condena de 10 años, con una pena alternativa de 14 años si se estimaban las agravantes de abuso de superioridad y confianza por parte del acusado, mientras el fiscal pedía tres años de prisión y la defensa del profesor su libre absolución. 

El relato de los hechos considerados probados por el tribunal recoge que entre los cursos 2008-2009 y 2009-2010 el exprofesor citaba al niño en su despacho para celebrar preceptorías o tutorías, habituales en ese centro para analizar la evolución académica, personal y espiritual del alumnado. El condenado incrementó "la frecuencia y duración" de esas entrevistas hasta sacarle de clase dos veces por semana durante unos 50 minutos, en los que "siendo plenamente consciente de la autoridad que como preceptor tenía sobre el alumno, y valiéndose de esa influencia y del escaso conocimiento que en materia sexual contaba" el niño, que cursaba segundo de la Eso, abusó de él.

El joven sufrió estrés postraumático por esos abusos y ha necesitado desde entonces hasta la actualidad tratamiento psiquiátrico, si bien evoluciona favorablemente, constata el tribunal. De hecho relató los dos episodios más graves tras años de terapia, por lo que se puso en duda su verosimilitud en el juicio. 

"Podemos entender las reticencias del fiscal y mas aún de la defensa, pero desde luego a este tribunal no le produce extrañeza la demora de la narración de la totalidad de los hechos porque los ha contado cuando la psicoterapia empleada le ha ido permitiendo afrontarlos porque se trata de vivencias traumáticas de gran impacto emocional y con una repercusión patológica innegable y grave", argumenta la sentencia. 

En la resolución se critica la investigación realizada por el colegio del Opus Dei tras la denuncia de acoso escolar, que no fue, a su entender, "ni rigurosa, si seria ni transmite mínimos componentes de certidumbre". El centro reconoce que el niño sufrió ciberacoso pero cuando ya había abandonado el colegio, puesto que así lo asumieron varios de sus compañeros, pero rechaza que se produjera un acoso real en sus aulas y no asume su responsabilidad en estos hechos. 

La familia de la víctima ha valorado que se haya hecho justicia y ha transmitido a otras víctimas de ese tipo de delitos que merece la pena acudir a los tribunales y luchar para obtener una sentencia condenatoria.