Varios centenares de personas se han concentrado este viernes en las inmediaciones del Consulado de Italia en Barcelona, custodiado por un fuerte dispositivo de Mossos d'Esquadra, en protesta por la detención del expresidente catalán Carles Puigdemont en Cerdeña.
A la concentración, convocada por la ANC y a la que se ha adherido Òmnium Cultural y otras entidades soberanistas, han acudido la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el vicepresident del Govern, Jordi Puigneró, y la portavoz de ERC, Marta Vilalta, entre otros cargos de las formaciones soberanistas.
También han participado en la protesta el secretario general de JxCat y expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ambos recientemente indultados de las penas de cárcel a que los condenó el Tribunal Supremo por un delito de sedición por su papel en el procés.
Los Mossos d'Esquadra han desplegado un amplio dispositivo policial para proteger el edificio del consulado italiano, lo que ha impedido a los manifestantes acercarse al inmueble, de manera que han acabado por moverse unas decenas de metros hacia la avenida Diagonal, que han cortado al tráfico.
Entre banderas independentistas, los concentrados han clamado consignas de apoyo a Carles Puigdemont y para exigir a las autoridades italianas que liberen al expresident, quien en las próximas horas está previsto que pase a disposición de la Justicia italiana.
El 25 de marzo de 2018, la detención de Puigdemont en Alemania dio pie a una concentración multitudinaria en la Delegación del Gobierno en Barcelona –edificio que este viernes ha aparecido protegido por un amplio dispositivo policial–, que acabó derivando en incidentes y cargas de los Mossos d'Esquadra.
En declaraciones a los medios desde la concentración, Jordi Sànchez ha acusado al Gobierno de dar "cobertura" a las "trampas de la Justicia española" para lograr la detención de Puigdemont y le ha pedido que "acate" la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y no mantenga euroórdenes activas hasta que se resuelva la cuestión prejudicial pendiente, que planteó el propio Supremo.
"Una vez más la Justicia española hace trampas, engaña a la Justicia europea y aprovecha su buena fe", ha añadido Sànchez, que cree que, al "avalar" las decisiones del Supremo, el Gobierno "pone unas enormes dificultades a la credibilidad sobre el diálogo".
Por su parte, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha advertido de que la detención del expresident supone "un episodio más de persecución política del independentismo y un ensañamiento con la figura de Puigdemont en el exilio", por lo que ha pedido "máxima movilización" al soberanismo.
También ha apelado a la movilización del independentismo Jordi Cuixart, que cree "incomprensible" que "en el corazón de Europa haya un eurodiputado "privado de libertad por poner urnas" y haber querido escuchar la voz de la ciudadanía".
En su opinión, la detención obedece a una "argucia legal" para evitar que Puigdemont y el resto de exmiembros del Govern huidos de la Justicia puedan ejercer sus derechos como eurodiputados, tras lo que ha reclamado "el fin de la represión y que puedan volver a Cataluña todos los exiliados".
